NUEVA YORK. Shalane Flanagan destronó el domingo a Mary Keitany y ganó el Maratón de Nueva York, donde se rompió una sequía de 40 años sin que una atleta estadounidense ocupara el primer puesto. Tras su victoria, Flanagan podría cerrar con broche de oro una brillante carrera que sin embargo no incluía un solo triunfo en los principales maratones.
En la rama de hombres, Geoffrey Kamworor se llevó la victoria, superando por tres segundos a su compatriota keniano Wilson Kipsang. También Kamworor obtuvo su primer triunfo en una de las pruebas principales del mundo. Keitani había ganado tres veces seguidas el Maratón de Nueva York. Sin embargo, Flanagan se alejó de la leyenda keniana cuando restaban alrededor de cinco kilómetros (tres millas). Flanagan terminó con un tiempo de dos horas, 26 minutos y 53 segundos. Keitany llegó aproximadamente un minuto después.
La carrera transcurrió sin interrupciones, unos días después de que un atentado con un vehículo en una ciclovía en el bajo Manhattan dejó ocho muertos. La policía había anunciado una operación sin precedente en el recorrido que siguió el maratón. Mientras se aproximaba a la meta en solitario, la estadounidense comenzó a llorar.
“Es algo indescriptible”, dijo la fondista de 36 años. “Trataré de vivir y saborear al máximo este momento”. La última mujer de Estados Unidos que había triunfado en Nueva York era Miki Gorman, quien obtuvo títulos consecutivos en 1976 y 77. Flanagan finalizó segunda en Nueva York en 2010, durante su primera participación, pero no había competido aquí desde entonces.
De hecho, disputó su primer maratón desde que finalizó sexta en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, por una fractura en las lumbares. Esa lesión la marginó del maratón de Boston este año. No obstante, Flanagan siguió entrenando duro con la meta de vencer a Keitany en Nueva York. El tercer puesto fue para la etíope Mamitu Daska. Al fin, una atleta de EEUU gana el Maratón de NY
En el podio, Flanagan se puso las manos en el rostro y comenzó a llorar de nuevo. Abrazó a Keitany antes de recibir la presea. “Éste es un momento con el que he soñado desde que era una niña”, manifestó Flanagan, quien había dicho que se retiraría si triunfaba en Nueva York. No obstante, no había hecho un anuncio formal sobre su futuro. Kamworor superó a Kipsang con un tiempo de 2:10:53. Se separó del grupo en los últimos kilómetros y pareció enfilarse tranquilo hacia el triunfo. Sin embargo, Kipsang apareció pisándole los talones en el tramo final. No pudo alcanzarlo.
El triunfador, de 24 años besó el pavimento justo después de cruzar la meta y antes de abrazar a Kipsang. El etíope Lelisa Desisa fue tercero, con un registro de 2:11:32. La carrera transcurrió sin interrupciones, unos días después de que un atentado con un vehículo en una ciclovía en el bajo Manhattan dejó ocho muertos. La policía había anunciado una operación sin precedente en el recorrido que siguió el maratón.
Hubo cientos de policías más salvaguardando la seguridad, tanto en uniforme como de civiles. Se emplazaron comandos antiterroristas, con armas de alto calibre, perros sabuesos y francotiradores colocados en los pisos superiores de algunos edificios. El alcalde Bill de Blasio informó que se esperaba que 2 millones de personas presenciaran el maratón en las calles de la ciudad. “La ciudad de Nueva York ha manifestado categóricamente que no cederemos ante los terroristas”, dijo De Blasio. “Ése es el mensaje que estamos enviando a todo el mundo”.
Durante su participación Beverly Ramos llevó en la cabeza una banda elástica con la bandera de Puerto Rico, devastado hace dos meses por el huracán María. Como muchos boricuas, Ramos sigue sin electricidad en su casa. Sin embargo, decidió que continuaría entrenándose cerca de San Juan. Ha buscado lugares seguros para correr, en medio de los escombros.
AP
Increible hazaña para esta gran atleta estadounidense, la cual acabó con la hegemonía impuesta por las maratonistas africanas en los últimos años, salve Shalane Flanagan, reina de New York