ROBIN PRENDES
Cada vez que hunde el remo en el agua, Robin Prendes no puede dejar de pensar en Varadero ni en aquella familia numerosa que lo arropaba en Cuba, antes de que sus padres lo trajeran a Miami para iniciar una nueva vida. Jamás imaginaría que, años más tarde, se convertiría en uno de los deportistas olímpicos más respetados de los Estados Unidos que ya se encuentra en sus segundos Juegos Olímpicos: Río de Janeiro 2016.
"Realmente, si me lo hubieran dicho no lo habría creído'', comentó Prendes, quien pone punto final a la preparación para la cita sudamericana. "Es un honor representar a mi país y a mis raíces. Estoy orgulloso de todo lo que me sucedió hasta llegar a este punto''.
Luego de finalizar en un octavo puesto en la cita de Londres 2012, a Prendes le tomó más esfuerzo del esperado volver a integrar la escuadra nacional y, de hecho, en el 2015 lo dejaron fuera de la cuarteta principal. Antes de iniciar el período de clasificación, lo situaron en un grupo con un chance lejano de asistir a Río, pero el joven redobló sus esfuerzos y convenció a la Federación de Remo de los Estados Unidos que él merecía formar parte del bote de cuatro hombres.
"La competencia se elevó muchísimo, pero logré concentrarme en mi objetivo y me elevé física y mentalmente como nunca antes'', agregó el también graduado de economía. "Creo que a Brasil voy, y vamos los cuatro remeros, en mejor posición, con más posibilidades de alcanzar medalla''.
Nacido en Varadero hace 24 años, Prendes llegó junto a su familia en 1995 a Estados Unidos -gracias a la lotería de visas- y en el 2001 comenzó a interesarse en el remo y dos años más tarde se encontró con su primer gran triunfo en el remo al ganar un campeonato nacional en la categoría de 16 años.
Su éxito lo reeditó un año después, pero esta vez apuntándose el título nacional en la categoría de menos de 18 años. Para entonces ya había sido atrapado por el deporte y también por la asociación de remo de Estados Unidos.
"Al principio estaba frustrado, porque era bien difícil, pero eso me interesó a tratar de dominarlo'', recordó Prendes, quien actualmente reside en Oklahoma, donde existe un excelente centro de entrenamiento de remo. "Ese ambiente de Miami me ayudó muchísimo, porque había muchos hispanos tratando de sobresalir, de seguir adelante. Y yo también quería escribir mi historia''.
En el 2006 asistió a su primera competencia internacional y quedó en el puesto 13 de 35 en el Mundial Juvenil de Amsterdam, en Holanda. Ese progreso no sólo le permitió enfundarse con la camiseta de Estados Unidos, sino también le granjeó un beca completa en la prestigiosa universidad de Princenton.
Cuando se siente en el bote para competir en Río de Janeiro, Prendes estará formando parte de su décimo equipo nacional, nada malo para un niño que nació frente a una de las playas más lindas del mundo.
"Londres fue como un bautizo olímpico, digamos que Río será como la madurez'', recalcó Prendes. "Donde quiera que voy represento a los Estados Unidos, pero también guardo un lugar especial para Cuba, donde nací. Digamos que llevo dentro lo mejor de los dos mundos''.
Por Jorge Ebro / ElNuevoHerald