Steve Kerr conversa con sus jugadores durante un entrenamiento. (AP)
Prácticamente cualquier selección firmaría tener una convocatoria con la calidad y la profundidad de Estados Unidos. Pero, teniendo en cuenta el enorme fondo de armario de los norteamericanos, la selección que entrena el legendario Steve Kerr y que tratará de recuperar su corona en el Mundial de baloncesto destaca por ser un equipo muy joven, atractivo y talentoso pero también por no tener a las grandes estrellas de la NBA.
EE.UU. acude a este Mundial con deberes urgentes después del ridículo de la cita en China de 2019, cuando cayó en cuartos de final ante Francia y acabó finalmente en un sonrojante séptimo lugar. Históricamente, EE.UU. concede a los Mundiales una importancia menor respecto a los Juegos Olímpicos, donde sí suelen dejarse ver los pesos pesados y los nombres con mayúsculas de la NBA.
Como ejemplo, ninguno de los convocados por Kerr para este torneo formó parte de los tres mejores quintetos de la NBA la pasada temporada. Además, solo tres de ellos fueron elegidos para el All-Star de 2023: Jaren Jackson Jr. (Memphis Grizzlies), Anthony Edwards (Minnesota Timberwolves) y Tyrese Haliburton (Indiana Pacers). Los nombres presentes quizá no 'asusten' tanto como los ausentes pero nadie duda de que EE.UU. es la gran favorita para suceder a España en este Mundial.
Con cuatro anillos con los Golden State Warriors en los últimos nueve años, Kerr tendrá a sus órdenes en el juego interior al mejor jugador defensivo del año pasado (Jackson Jr.) y también al novato de 2023 (Paolo Banchero, de los Orlando Magic). En el puesto de base destaca Jalen Brunson, soberbio con los Dallas Mavericks y los New York Knicks en las dos últimas campañas y que apunta a ser el director de orquesta de un quinteto titular formado también por Mikal Bridges (Brooklyn Nets), Brandon Ingram (New Orleans Pelicans) y los mencionados Edwards y Jackson Jr. El explosivo e imprevisible Edwards se postula asimismo como un pilar de este combinado estadounidense, especialmente tras los 34 puntos que metió en el amistoso que se llevaron los estadounidenses frente a Alemania (99-91) para cerrar su preparación.
La juventud es un rasgo evidente de este equipo, tanto que Josh Hart (New York Knicks) y Bobby Portis (Milwaukee Bucks) son con 28 años cada uno los 'veteranos' del plantel. Edwards tiene 22 años mientras que en la segunda unidad apuntan a tener mucho que decir Haliburton, de 23 y ya uno de los bases más sobresalientes de la NBA, y Austin Reaves, que con 25 se ha convertido en el 'chico multiusos' en Los Angeles Lakers de LeBron James. Completan la lista de EE.UU. el alero Cam Johnson (Brooklyn Nets) y el pívot Walker Kessler (Utah Jazz).
Donde no hay ningún interrogante sobre su currículum es en el cuerpo técnico, ya que Kerr contará entre sus asistentes con Erik Spoelstra, doble campeón de la NBA con los Miami Heat, y Tyronn Lue, vencedor del anillo desde el banquillo con los Cleveland Cavaliers. EE.UU. forma parte del grupo C, compuesto también por Jordania, Nueva Zelanda y Grecia y que parece especialmente asequible tras la ausencia por lesión de Giannis Antetokounmpo con el equipo heleno. La selección estadounidense llegará a este Mundial de Filipinas, Indonesia y Japón tras un perfecto balance de cinco victorias en cinco amistosos en su preparación contra Puerto Rico, Eslovenia, España, Grecia y Alemania.
EFE