La jugadora de España Jennifer Hermoso (derecha) y el técnico Jorge Vilda durante una rueda de prensa en la víspera del partido contra Suecia por las semifinales del Mundial femenino, el lunes 14 de agosto de 2023, en Auckland, Nueva Zelanda. (AP/ALESSANDRA TARANTINO)
España está a ley de una victoria de alcanzar la final del Mundial femenino de fútbol, menos de un año después que más de una docena de jugadores protagonizaron una rebelión y se apartaron de la selección. La Roja se mide el martes contra Suecia en una semifinal que se disputará en el estadio Eden Park de Auckland. Las ganadoras avanzarán para enfrentar a Inglaterra o la anfitriona Australia por el título. Se trata de apenas la tercera participación de España en el torneo, y esto es lo más lejos que han avanzado.
Accedieron a la fase de eliminación directa hace cuatro años en Francia pero fueron eliminadas por Estados Unidos, a la postre las campeonas. Hasta la fecha, el mejor resultado español en un gran torneo fue el pase a las semifinales de la Euro 1997. El destacado papel de España en Oceanía llega pese a un turbulenta historia reciente.
En septiembre pasado, 15 jugadores firmaron una carta en la que renunciaron a la selección para salvaguardar su "estado emocional" y le pidieron a la federación española que se comprometiera a tener un entorno más profesional. Las jugadores insistieron que no pidieron el cese del técnico Jorge Vilda. Jennifer Hermoso no estaba entre las que firmaron pero apoyó a sus compañeras en un mensaje en las redes sociales.
El lunes, la delantera del Barcelona le restó importancia al asunto cuando se le recordaron. "Estoy aquí, estoy feliz y espero seguir haciendo historia con mi país", dijo Hermoso. Vilda, técnico de La Roja desde 2015, recibió el apoyo de la federación en el conflicto. Se dieron señales de reconciliación en la antesala del Mundial: Tres de las 15 que renunciaron fueron convocadas.
"Trabajan como un equipo unido", dijo Vilda. "Además de concordia y cordialidad, hay compañerismo". La capitana Ivana Andrés indicó que el plantel mantiene una "muy buena relación con nuestro seleccionador". "Somos un equipo: todos ganamos, todos perdemos y tenemos la misma responsabilidad", agregó. España se clasificó a las semifinales tras derrotar 2-1 en una prórroga a Holanda, subcampeonas en 2019. Alexia Putellas, las dos veces ganadora del Balón de Oro, ingresó como suplente dentro de su recuperación tras sufrir un desgarro del ligamento cruzado anterior de la rodilla previo al Campeonato Europeo en julio del año pasado.
Putellas apenas disputó seis partidos con el Barcelona en la Liga de Campeones, tocándola alzar el trofeo como capitana tras la victoria 3-2 ante Wolfsburgo en junio. Autora de 28 goles en 102 partidos con la selección, Putellas ha sido fundamental en el reciente ascenso del seleccionado femenino. "Estamos muy contentos con su nivel, pero viene de un proceso de recuperación de 9-10 meses", dijo Vilda.
"La evolución está siendo muy positiva. Alexia está preparada para todo". Sextas en el ranking de la FIFA, España llegó al Mundial con el cartel de favoritas pese a los problemas que le sacudieron el pasado otoño. Hermoso, Aitana Bonmatí y Alba Redondo lideran al equipo con tres goles cada una. Las suecas avanzaron luego de tumbar 2-1 a Japón, que venía invicta, en los cuartos de final. En la instancia previa, Suecia dio cuenta de Estados Unidos, las bicampeonas defensoras, en una tanda de penales en los octavos de final. Subcampeonas en 2023, las suecas también han quedado terceras en tres ocasiones.
Conquistar el Mundial es su asignatura pendiente. Hace dos años, Suecia sucumbió ante Canadá en la final de los Juegos Olímpicos de Tokio. "Estoy particularmente complacida por nuestra actuación, cómo lo hemos logrado, las diversas maneras cómo hemos ganado nuestros partidos. Se ha demostrado la calidad de este equipo", dijo la volante Kosovare Asllani. "Los trámites de los partidos pueden varias, pero lo que vale al final es el resultado".
AP