Vista del estadio Maracaná en Río de Janeiro, el 4 de diciembre de 2023. (AP/BRUNA PRADO)
El estadio Maracaná permanecerá cerrado después de la jornada de partidos del próximo fin de semana en la liga brasileña con el fin de permitir que su césped se recupere para albergar la final de la Copa Libertadores el 4 de noviembre. La administración del recinto — con capacidad para 78.000 espectadores — informó el martes que lo primero será "realizar las verificaciones y evaluaciones necesarias". El terreno de juego se ha deteriorado mucho debido a las fuertes lluvias recientes. "El daño causado no podrá revertirse sin tener una interrupción de los partidos", añadieron los administradores en un comunicado. No se dio a conocer un plazo para la reapertura del icónico estadio, sede de las finales de los mundiales de 1950 y 2014.
Los clubes de Río de Janeiro temen que el cierre será prolongado. Los aguaceros y la excesiva cantidad de partidos en los últimos tres meses han desmejorado la calidad del césped, incrementándose el riesgo de lesiones. Varias lagunas se formaron en las áreas durante los recientes encuentros por el campeonato nacional y la Copa Libertadores. Este año, el Maracaná ha sido escenario de 55 partidos, la mayor cantidad de un estadio en Brasil durante el periodo. Los estadios en Europa albergan un promedio de 30 partidos por temporada, según la los administradores.
AP