Los Boston Celtics rompieron en la noche del sábado su racha de cuatro derrotas consecutivas al imponerse a los New York Knicks por 114-107 en un partido en el que los protocolos de la covid-19 obligaron a los dos equipos a saltar a la cancha con numerosas ausencias y sin jugadores clave.
Los Celtics dominaron los dos primeros cuartos y llegaron a situarse con una ventaja de 16 puntos, pero perdieron la delantera en el marcador temporalmente durante el tercer cuarto y sólo la recuperaron al principio del último periodo. El máximo anotador del partido fue el escolta de los Knicks Evan Fournier que hizo 32 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 1 tapón mientras que su compañero Kemba Walker anotó 29 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias.
Tanto Fournier como Walker llegaron este temporada a los Knicks procedentes de los Celtics. El mejor de los locales fue Josh Richardson que salió del banquillo para hacer 27 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 3 robos, seguido por Jayson Tatum anotó 25 puntos, 9 rebotes y 2 asistencias. Los Celtics comenzaron el partido con 8 bajas de las que 6 (Sam Hauser, Juancho Hernangómez, Al Horford, Jabari Parker, Brodric Thomas y Grant Williams) fueron por los protocolos contra la covid establecidos por la NBA.
EFE