Gerd Müller, apodado "El Bombardero" o "Torpedo", murió hoy a los 75 años, comunicó el Bayern Múnich, el club al que está ligada la carrera de este goleador legendario del fútbol alemán. "Hoy es un día trágico, negro, para el Bayern y su afición. Gerd Müller fue el mayor delantero de la historia, una persona excelente y una figura del fútbol mundial", escribió el presidente del club bávaro, Herbert Hainer, en un comunicado.
Müller llegó al Bayern en 1964 y marcó una era en ese club, que dejó en 1979. Como internacional de su país fue campeón de Europa en 1972 y del Mundo, dos años después. Al margen de títulos, el "Torpedo Müller" era una figura querida por sus compatriotas, tanto por sus éxitos deportivos como por su talante sencillo, que no trató de competir en protagonismo con otros históricos del Bayern, el "kaiser" Franz Beckenbauer y Karl-Heinz Rummenigge.
Pasó los últimos años apartado de la vida pública. En 2011 se le detectó Alzheimer, aunque no se supo hasta 2014. A Müller se le asocian los éxitos del Bayern Múnich y de la selección alemana en los años setenta. Tuvo, hasta hace unos pocos meses, el récord absoluto de goles en una temporada, con 40 en la 1971/1972. El pasado mayo le destronó el actual delantero estrella del Bayern, el polaco Robert Lewandowski, al marcar 41.
Pero para la memoria colectiva de la Bundesliga Gerd Müller seguirá siendo el goleador por antonomasia de todos los tiempos. "La noticia de la muerte de Gerd Müller nos ha conmocionado a todos", aseguró el presidente de la Junta directiva del Bayern y exinternacional alemán Oliver Kahn.
"Es una de las grandes leyendas de nuestro Bayern. Nadie ha superado rendimiento y seguirá siendo para la eternidad una página de la historia del Bayern y del fútbol alemán", prosigue el exguardameta. Müller disputó 607 partidos oficiales con el club bávaro y marcó 566 goles para el club. Solo en partidos ligueros logró 365 tantos, lo que le convierte en su máximo goleador.
Con la camiseta nacional disputó 62 encuentros y suyo fue el gol que le dio el Mundial a Alemania frente a Holanda. Tras ganar cuatro ligas con el Bayern y cuatro copas alemanas, Müller dejó su club de toda la vida para irse a la liga estadounidense a terminar su carrera en el Fort Lauderdale Striker.
Pasó unos años en Estados Unidos, ya retirado, para regresar en 1984 a Alemania. No se adaptó bien a la inactividad futbolística. Los últimos tiempos, con la demencia diagnosticada, los pasó en su mundo, sin apenas comer y prácticamente todo el día tumbado en la cama, según relataba su mujer, Uschi Müller, en una entrevista al popular diario "Bild", cuando cumplió los 75 años, el pasado noviembre.
EFE