Durante 15 días los seguidores de los Tigres de Detroit estuvieron pendientes en su campo del Comerica Park de asistir al momento histórico en el que el toletero estelar Miguel Cabrera pegará su cuadrangular número 500 como profesional y se convirtiese en el primer venezolano que lo lograse. No pudieron vivirlo porque Cabrera no hizo contacto a la pelota con tanta fuerza como para enviarla fuera del parque, algo que si logró este domingo mientras los Tigres se encuentran en el Rodger Center, de Toronto, donde enfrentan al equipo local de los Azulejos. Cabrera puso un signo de exclamación en su carrera cuando se convirtió en el miembro número 28 del Club de 500 jonrones con una explosión en la sexta entrada para los Tigres.
El toletero venezolano descifró el lanzamiento 1-1 del zurdo Steven Matz, enviando la pelota por encima del marcador en el jardín derecho-central. La bola se marchó a lo profundo de las gradas del campo después de recorrer una distancia de 122 metros para poner el empate (1-1) en la pizarra. Los 14.685 seguidores de los Azulejos presentes en las gradas del Rogers Center se levantaron para dedicarle una ovación de pie cuando Cabrera corrió las bases. Después de celebrar con sus compañeros de equipo, Cabrera salió del dugout para aceptar una llamada de cortesía, se quitó el casco y se inclinó ante la multitud detrás del dugout de Detroit.
Ahora Cabrera, de 38 años, es ya miembro de uno de los Clubes más exclusivos del béisbol. Cabrera completó 31 turnos al bate entre sus jonrones 499 y 500, el tercer tramo más largo en la historia de las Grandes Ligas detrás de Jimmie Foxx (61) y Harmon Killebrew (43). En su decimonovena temporada en las mayores, Cabrera predijo su futura grandeza en su primer juego de Grandes Ligas el 20 de junio de 2003, cuando conectó un cuadrangular al jardín central en la parte inferior de la undécima entrada que decidió el triunfo de 31 de los Marlins de Florida ante los Rays de Tampa Bay.
Desde entonces, Cabrera ha mostrado su gran poder con el bate y confirmado en Toronto la grandeza que ha adquirido con su labor a través de las temporadas que lleva en las mayores, donde ha jugado y ganado la Serie Mundial. El camino de Cabrera a los 500 jonrones no ha sido fácil a partir de la temporada del 2014 cuando ya tenía en su haber 446 después de haber aportado 38 vuelacercas esa misma campaña, la décima que tenía 30 o más vuelacercas. No ha bateado más de 16 en una temporada desde entonces, ya que las lesiones y la edad minaron su potencia. Su cuadrangular 500 fue el decimotercero que ha conseguido en lo que va de 2021. Aún así, Cabrera es uno de los mejores bateadores completos en el club de los 500 jonrones.
Su promedio de bateo de .311 ocupa el quinto lugar entre los 28 jugadores; sólo nueve batearon .300 en sus carreras. Su bateo ajustado de carrera es 19,2% mejor que el promedio de la liga, que se coloca solo detrás de los legendarios Ted Williams y Babe Ruth entre los miembros del club. Además ganó títulos de bateo en 2011 (.344), 2012 (.330), 2013 (.348) y 2015 (.338). Los únicos otros bateadores diestros con 500 jonrones y un promedio de .300 son el dominicano Manny Ramírez, Henry Aaron, Willie Mays y Frank Thomas.
Los cuatro títulos de bateo de Cabrera empatan a Williams entre los miembros del club de 500 jonrones, a la espera de la inclusión de las estadísticas de las Ligas Negras. Cabrera también ganó dos títulos de jonrones, liderando la Liga Americana con 37 en 2008, su primera temporada con los Tigres luego que cerrasen su traspaso con los Marlins, y luego nuevamente con 44 en 2012. Esa fue la temporada de la Triple Corona de Cabrera, cuando se convirtió en el primer jugador desde Carl Yastrzemski en 1967 en liderar su liga en jonrones, carreras impulsadas y promedio de bateo.
Cabrera ganó su primero de los premios de Jugador Más Valioso (MVP) consecutivos esa temporada, superando a Mike Trout, de Los Angelinos de Los Angeles, en ambas ocasiones. Además, Cabrera tiene 41 partidos de dos jonrones y dos de tres, que consiguió ante los Atléticos de Oakland el 28 de mayo de 2010 y contra los Vigilantes de Texas el 19 de mayo de 2013. El equipo que más ha sufrido el bateo demoledor de Cabrera han sido los Indios de Cleveland a los que les ha conectado 50 cuadrangulares y el lanzador más castigado ha sido Phil Hughes al que le votó la pelota del parque siete veces.
El siguiente paso para Cabrera será alcanzar el Club de los 3.000 Hits, que ya cuenta con 32 miembros y el toletero venezolano tiene todas las opciones para conseguirlo, pero no será esta misma temporada (2.955) como era su objetivo en los campos de entrenamiento, pero de nuevo las lesiones le han perjudicado. Sin embargo, todavía firmó hasta 2023, por lo que debería llegar a principios de 2022. El Club de 3000/500 incluye solo a seis jugadores que encabeza Aaron, Mays, los dominicano Albert Pujols y Alex Rodríguez, junto al cubano Rafael Palmeiro y Eddie Murray.
EFE