El Gran Premio de Bélgica, que se anotó este domingo el holandés Max Verstappen (Red Bull), el duodécimo del Mundial, que, tras varias interrupciones y aplazamientos, se disputó a sólo dos vueltas -en lugar de a las 44 previstas-, se convirtió de esa forma en el más corto de toda la historia de la Fórmula Uno, mejorando al de Australia de 1991.
Hasta este domingo, la carrera más corta de la historia de la F1 había sido el Gran Premio de Australia de 1991, disputado en Adelaida. El 3 de noviembre de ese año las lluvias torrenciales impidieron que se dieran las 88 vueltas previstas inicialmente. Sólo se pudieron dar dieciséis y se validaron catorce, en una prueba que ganó el triple campeón mundial brasileño Ayrton Senna, por delante del inglés Nigel Mansell y del austriaco Gerhard Berger.
EFE