La Federación de Fútbol de Kosovo advirtió el martes al organismo rector del fútbol en España que debe respetar su soberanía a finales de este mes, cuando sus respectivas selecciones se enfrenten en un partido correspondiente a las eliminatorias mundialistas en Sevilla. La advertencia surgió después de que la selección española, mediante un comunicado de prensa y en Twitter, se refirió a Kosovo como un “territorio”. El encuentro entre ambas selecciones está previsto para el 31 de marzo.
“Jugaremos sólo si se cumplen los estrictos criterios y reglas de la UEFA con respecto al himno nacional y la bandera. De otra manera el encuentro no se llevará a cabo”, advirtió la federación kosovar en un comunicado.
España, Grecia y Georgia no reconocen la independencia de Kosovo respecto de Serbia, declarada en 2008.
Hace dos años, la negativa de España a respetar la bandera y el himno de Kosovo obligó a que la UEFA cambiara la sede de un partido de la eliminatoria para la Eurocopa sub17. Kosovo es “un Estado independiente reconocido por la mayoría de los países democráticos desarrollados del planeta”, y ha sido un miembro igualitario junto a otros países de la UEFA y la FIFA desde mayo del 2016, dijo la federación kosovar.
La descripción de Kosovo como un territorio es “inaceptable”, añadió la federación. Además, indicó que ha pedido a la Real Federación Española de Fútbol responder a su preocupación, al asegurar que estas acciones “dañan la relación entre ambas federaciones y países”.
“Si no reaccionan al respecto nos veremos obligados a exigir nuestros derechos con la UEFA y pediremos protección de la institución debido a que somos miembros de la UEFA con derechos igualitarios como las otras 54 federaciones y España está obligada a tratarnos de esa manera”, dijo.
Kosovo declaró su independencia de Serbia en el 2008, una década después de que terminó la cruenta guerra de 1998-1999 entre los rebeldes separatistas de la etnia albanesa y las fuerzas serbias. Una campaña de 78 días de ataques aéreos por parte de la OTAN expulsó a las fuerzas serbias de Kosovo, abriendo paso a la entrada de las fuerzas de paz de la ONU.
La mayoría de los países occidentales han reconocido la independencia de Kosovo, pero no Chipre, Grecia, Rumania, Eslovaquia ni España, países miembros de la Unión Europea. Serbia y sus aliadas Rusia y China tampoco lo han hecho.
AP