El Tribunal Nacional Antidopaje (TNA) italiano sancionó este lunes de por vida por dopaje al exciclista italiano Riccardo Riccó, segundo clasificado en el Giro de Italia de 2008, quien ya estaba cumpliendo una inhabilitación hasta 2024. Riccó, que tiene 37 años y vive actualmente en Tenerife, había sido sancionado en abril de 2012 con doce años de suspensión por haber violado las reglas antidopaje y haber realizado una transfusión de su propia sangre.
Este lunes, la primera sección del TNA le sancionó de por vida y le infligió además una multa de 4.000 euros, según se lee en el comunicado oficial publicado por la Agencia Nacional Antidopaje Italiana (NADO). En febrero de 2011, Riccó fue ingresado en un hospital de Módena (norte de Italia) en estado grave, con fiebre alta e insuficiencia renal.
El médico que le atendió aseguró que el corredor había admitido haberse hecho una autotransfusión de sangre conservada en el frigorífico durante 25 días, un extremo que Riccò negó durante meses hasta reconocer que recibió "una solución de hierro" sanguínea por "prescripción médica".
Las primeras explicaciones del italiano no convencieron a su entonces equipo, el belga Vacansoleil-DCM, que en 2011 anunció públicamente la expulsión "con efectos inmediatos" de Riccò, a quien la Federación Italiana de Ciclismo (FIC) posteriormente suspendió. Además, Riccó ya se vio envuelto en un caso de dopaje en 2008, cuando fue sancionado con veinte meses de inhabilitación por dar positivo por "Cera" en el Tour de Francia, en el que había ganado dos etapas.
EFE