Los 'Reds' no aprovecharon los pinchazos de Tottenham Hotspur y de Manchester City, y solo pudieron igualar su resultado en un duro partido del que consiguieron rescatar el empate en los minutos finales gracias a un penal transformado por Mohamed Salah.
En su visita a Londres, los vigentes campeones salieron dormidos y el Fulham tuvo ocasiones de sobra para poner el 2-0 o 3-0 en el marcador. Alisson Becker, ya recuperado de los problemas físicos que lo habían apartado del equipo en las últimas jornadas, sostuvo al Liverpool, pero no pudo hacer nada en el 1-0, un gran disparo de Bobby Reid desde dentro del área.
El Liverpool necesitó ese jarro de agua fría para espabilar, pero el Fulham, bien metido atrás, supo aguantar y los 'Reds' no materializaron sus ocasiones. Mohamed Salah, a la media vuelta, tuvo uno de los disparos más claros, pero lo mandó rozando el palo, y Jordan Henderson, en un mano a mano, se encontró con Areola. Tuvo que ser desde el punto de penal desde donde consiguiera empatar el Liverpool.
Un tiro libre ejecutado por Georginio Wijnaldum en la frontal del área se estrelló en la mano de un jugador del Fulham y el árbitro cobró la pena máxima. Salah, arriesgando al tirarlo al centro, la coló por debajo de Areola y el Liverpool sacó un sufrido empate ante un Fulham que puede terminar la jornada en zona de descenso si el Burnley vence al Arsenal. El Liverpool, por su parte, queda con 25 puntos, los mismos que el Tottenham, que este domingo no pasó del empate ante el Crystal Palace.
EFE