Alexandr Lukashenko (izquierda), junto al presidente ruso Vladimir Putin. El Kremlin lamentó la sanción impuesta a Lukashenko.
El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) anunciará el jueves 17 de diciembre del 2020, su decisión sobre el vasto escándalo de dopaje que enfrenta a Rusia y a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), informó este miércoles el organismo. "Un comunicado de prensa con los detalles de la sentencia del TAS será publicado" a las 16H00 locales, 15H00 GMT, en el sitio de la jurisdicción deportiva, anunció el tribunal.
Tras cuatro días de audiencia a principios de noviembre, los tres árbitros designados por el TAS decidirán si Rusia debe ser excluida durante cuatro años de las competiciones internacionales, como lo pide la AMA desde diciembre de 2019.
La justicia deportiva confirmará o no las sanciones propuestas por la AMA y rechazadas por la agencia antidopaje rusa, Rusada, debido a presuntas trampas en los ficheros informáticos del laboratorio antidopaje de Moscú en el período 2011-2015.
Tras haber exigido estos datos para asegurarse la buena fe rusa, la AMA descubrió dos tipos de manipulaciones: la supresión de múltiples restos de controles antidopaje positivos y la introducción de falsas conversaciones con la intención de comprometer a Grigory Rodchenkov, exdirector del laboratorio y principal informador de la AMA, y a dos de sus adjuntos. La AMA quiere prohibir la bandera rusa durante cuatro años en los eventos deportivos mayores, como los Juegos de verano de Tokio (2021) y París (2024) y los de invierno de Pekín (2022), y prohibir al país de organizar competiciones en su suelo.
En ese caso, solo podrían participar deportistas rusos que demuestren estar limpios de dopaje, con bandera neutra. Superando este fraude informático, el contencioso ruso dura desde 2010 y las revelaciones de la pareja de lanzadores de la alerta Stepanov sobre el atletismo, que implica a los servicios secretos y al ministerio ruso de Deportes.
Forzado a dimitir del laboratorio de Moscú y refugiado en Estados Unidos, Grigory Rodchenkov había confesado en la primavera boreal de 2016 haber orquestado durante años la disimulación del dopaje, describiendo el sistema puesto en marcha en los Juegos de 2014 de Sochi para engañar a los observadores de la AMA.
El científico y su equipo habrían permitido el acceso a los frascos de orina de los deportistas rusos a un miembro del FSB, los servicios secretos rusos. El espía, disfrazado de empleado de mantenimiento, abría la tapa que era inviolable con una herramienta de cirujano y sustituía el contenido con orina suya, almacenada previamente.
AFP