El centrocampista del FC Barcelona Miralem Pjanic (d) trata de escapar de Igor Zubeldia, de la Real Sociedad, durante el partido correspondiente a la decimonovena jornada de la LaLiga Santander en el Nou Camp, en Barcelona. (EFE/ALEJANDRO GARCÍA)
El Barcelona sumó su segunda victoria consecutiva en casa, nuevamente con sufrimiento, en un partido en el destiló buenas sensaciones en la primera mitad, en la que remontó, pero sufrió en la segunda ante el empuje de la Real Sociedad (2-1). Los de Ronald Koeman ofrecieron una hora de buen fútbol, pero en la media hora final, los de Imanol Alguacil tuvieron el balón y cercaron la meta de Ter Stegen, que estuvo decisivo en una gran intervención en el minuto 84 a remate de Isak.
Fue determinante en la victoria Jordi Alba, autor del 1-1 y asistente en el 2-1. Ha tardado, pero Koeman parece que descubrió la fórmula para que su equipo juegue a buen nivel, aunque eso sí, no durante todo el partido y su equipo acabó pidiendo la hora. En la primera hora del partido su equipo funcionó como un reloj, dominó la situación gracias al control del mediocampo, donde por fin recuperó el papel tradicional de los centrocampistas en el juego del Barça, faceta en la que lució Frenkie de Jong, pero también Pedri, que formó una gran sociedad con Messi.
EFE