Diego Maradona se encontraba el sábado 7 de noviembre menos sedado y mejor que el día anterior en términos generales, dijo su médico personal, a la salida del hospital donde el astro argentino fue operado hace cuatro días de un edema craneal.
“Está muy bien, está mejor que ayer”, declaró el médico Leonardo Luque, cuyo rostro y nombre se han vuelto familiares para los hinchas del país que siguen con interés fervorizante la evolución en la salud el astro más brillante y carismático de su historia futbolística.
Luque dio unas breves declaraciones a los medios de prensa congregados frente a la clínica privada Olivos, en las afueras de Buenos Aires.
Maradona está "mucho menos” sedado que en días anteriores y este sábado “estaba comiendo, pidió pastel de papa” añadió Luque antes de alejarse de la prensa en su motocicleta, deseando a todos un buen fin de semana.
El interés de la salud de Maradona mantiene en vilo al país. Miles de aficionados se han acercado a las inmediaciones de la clínica para mostrar su cariño al famoso 10.
Entre ellos figuró el sábado el padre de dos niñas, llamadas en honor al futbolista, “Mara” y “Dona” que posaron juntas, con sus respectivas camisetas de la selección argentina. “Desde antes de saber cómo se hacen los hijos, yo ya tenía nombre para mis hijas. Cuando la conocí a la mamá, le dije, si formamos una familia vamos a tener dos hijas, una se va a llamar Mara y después vamos a tener otra que se va a llamar Dona en homenaje a Diego”, explicó a The Associated Press su padre Walter Rotundo.
Decenas de carteles ondean en los alrededores de la clínica, con mensajes como “Fuerza Diego” o “Diego si vos estás bien nosotros estamos bien”. Maradona se recupera de la intervención bajo el cuidado de un equipo médico que incluye un psicólogo y una psiquiatra. En los últimos días, allegados al exjugador de Barcelona, Napoli y Boca Juniors advirtieron que estaba deprimido y no quería comer, lo cual llevó a su hospitalización bajo supervisión de su médico personal.
AP