Cuando te sientes a comer el acostumbrado pavo del Día de Acción de Gracias, sólo recuerda esto: Pudieras canjear a un jugador de béisbol por esa comida. Al menos, pudiste haberlo logrado si estuviéramos en 1931 y tu equipo de béisbol era propiedad de Joe Engel.
Haciendo de emisario de Clark Griffith, quien era dueño de los Senadores de Washington, Engel llegó a Chattanooga en 1929 con el dinero en efectivo necesario para comprar a los Lookouts de Chattanooga, y rápidamente comenzó a construir un estadio de última generación para el equipo, en el que entrarían 10,000 aficionados. Aunque el conjunto no era bueno, Engel cautivaba a los seguidores regalando una casa con un carro en el garaje y organizando la “casería del elefante salvaje” ficticio en el parque, con cazadores y presas disfrazadas.
También fue el promotor de la famosa actuación de pitcheo de Jackie Mitchell ante Babe Ruth y Lou Gehrig. Pero antes de todo eso, Engel cambió a su campocorto, Johnny “Binky” Jones por un pavo. A diferencia del rumor del pacto por la cena de Dave Winfield –que ha sido desmentido– este sí pasó. Jones, quien había disputado 10 juegos con los Dodgers de Brooklyn seis años antes, no bateó muy bien con los Lookouts en la temporada de 1930 y la prensa estaba siempre criticando sus habilidades con el bate.
Tristemente, aunque sabemos que estaba en el roster de ese año, no hay estadísticas disponibles. Insatisfecho con lo que había hecho su campocorto, Engel cambió a Jones en el invierno a los Hornets de Charlotte de la Liga Piedmont de Clase C. ¿Qué pidió a cambio? Un pavo de 25 libras (11.4 kg), porque “el pavo estaba teniendo un mejor año”.
Pidió al ave a tiempo para el 22 de febrero, para poder servirlo a los cronistas que habían sido tan duros con el equipo, en la primera reunión de la Asociación de Cronistas de Béisbol del Sur. El presidente de la asociación, Zipp Newman, luego de las risas, escribió que Engel debía prometer “más que un pavo – y que el pavo que llegó de Charlotte no debe ser tan duro como el campocorto Johnny Jones.
Los molares de los chicos ya no son lo que fueron en algún momento”. Como cualquier cambio, este tuvo sus condiciones. Felix Haymann, el presidente de los Hornets, le envió un comunicado a Engel que decía que: “Entiendo que Jones debe reportarse primero antes de que tengas el pavo. Bajo dicho acuerdo, me temo que tendrás que hacer otros planes, porque hay indicios de que tardará mucho en llegar a un acuerdo”.
Aunque terminaron acordando, Haymann aceptó posar con el pavo, creando una increíble fotografía en el The Chattanooga News. Jones, por su parte, se negó a ser fotografiado con su contraparte del cambio.
De alguna manera, el acuerdo se concretó, y la fiesta se desarrolló sin problemas. Los cronistas llegaron al estadio y vieron el pavo servido en la mesa, con una placa al frente que decía: “Cortesía de Jonny Jones”. Incluso con el almuerzo gratis, los cronistas no fueron muy generosos. “Será recordado que Joe Engel canjeó a Johnny; un campocorto defensivo atractivo”, dijeron en el Chattanooga Daily Times, “pero la persona más indiferente que ha vestido un uniforme de béisbol”. Mientras comían, se reportó que Engel les dijo a los cronistas:
“Me han tratado como un pájaro, pero ahora yo les doy uno”, antes de declarar que Charlotte ganó el cambio porque el pavo estaba –como temía Newman – duro. Tristemente, fue el final de la carrera de Binky, quien no volvió a disputar un juego de ligas menores. Supongo que es difícil recuperar la confianza luego de literalmente ser cambiado por una cena. Michael Clair escribe para MLB.com.
Por Michael Clair / MLB.com