En esta foto del 30 de mayo de 2018, Simona Halep juega contra Alison Riske en la primera ronda del Abierto de Francia. (AP/ALESSANDRA TARANTINO)
Más de 400 pruebas de coronavirus se realizaron a las tenistas y a los empleados, antes del Abierto de Palermo, y todas arrojaron resultados negativos. Este torneo de la WTA, cuya fase de clasificación comienza este sábado, marca el regreso de la actividad de la gira, tras una interrupción de prácticamente cinco meses por la pandemia de coronavirus.
Será el primer certamen oficial —de hombres o mujeres— desde comienzos de marzo. “Realizamos 190 pruebas nasales con hisopo”, dijo el viernes el doctor Antonio Cascio, infectólogo de la Universidad de Palermo, quien es el coordinador antivirus del torneo. “Todas arrojaron negativo. Los exámenes continuarán bajo protocolos estrictos”.
Otras 220 pruebas serológicas dieron también negativo. Dos excampeonas del Abierto de Francia, Simona Halep y Jelena Ostapenko, se retiraron del torneo. Ahora, el cuadro principal es encabezado por Marketa Vonrousova, finalista del año pasado en Roland Garros, así como por Petra Martic y Maria Sakkari.
AP