En esta foto del 4 de octubre de 2019, el tercera base Miguel Sanó de los Mellizos de Minnesota durante una práctica de bateo previo a un juego contra los Yanquis de Nueva York por los playoffs en Nueva York. (AP FOTO/SETH WENIG)
El dominicano Miguel Sanó entrenó por fin con los Mellizos de Minnesota después de una frustrante espera para que le autorizaran hacerlo una vez que dejó su cuarentena por coronavirus. Sanó, que se mudará esta campaña a la primera base, participó el miércoles en su primera práctica correspondiente al campamento de verano. El pelotero había dado positivo a su llegada a Minnesota desde República Dominicana hace dos semanas, a pesar de nunca haber acusado síntoma alguno de COVID-19, la enfermedad causada por el virus. Por esta situación, Sanó debió resignarse a batear con la bola en un pedestal y a hacer ejercicios de agilidad en su sótano.
Por esta situación, Sanó debió resignarse a batear con la bola en un pedestal y a hacer ejercicios de agilidad en su sótano. “Fue un proceso difícil. Fortalecí mi mente, me mantuve positivo e hice mi trabajo”, declaró Sanó. “Quiero decir gracias a Dios por la oportunidad ahora de que todo esté despejado y todo se haya ido”.
El receptor venezolano Willians Astudillo aguarda también también la autorización para entrenar después de dar positivo a su llegada. Por su parte, el jardinero central Byron Buxton recibió buenas noticias del diagnóstico de un esguince del dedo medio del pie izquierdo tras una lesión que sufrió el lunes durante un duelo interescuadras. Dijo el miércoles no tener duda que estará listo para el primer encuentro que disputará el conjunto, el 24 de julio.
“Estoy jugando. No me preocupa eso. Estaré ahí”, declaró Buxton. El piloto Rocco Baldelli dijo que el equipo será cauteloso. “Creemos que Buck va a estar bien para seguir adelante, pero con el tiempo. Quizá hay que esperar un par de días para que vuelva al campo. Podría ser un poquito más. No hay manera de estar seguros. Veremos cómo se desarrolla la situación”, afirmó Baldelli.
AP