El estadounidense Noah Lyles, campeón mundial de 200 metros, se impuso en la reunión de Clermont (Florida, EEUU) con un tiempo de 19.94 y la bahamesa Shaunae Miller-Uibo dominó la distancia con un crono de 21.98. Lyles se pone, con esta marca, al frente del ránking mundial del año, dos centésimas más veloz que el bahamés Steven Gardiner, que se impuso en otra serie con 19.96.
Otro estadounidense, Trayvon Bromell, logró su mejor registro en cuatro años: 9.90. Campeón mundial de 60 lisos en pista cubierta en 2016, Bromell batió en 2014 el récord mundial sub-20 con 9.94, rebajó su marca hasta los 9.84 en 2016 pero en la final olímpica de 4×100 en Río 2016 sufrió una grave lesión en el tendón de aquiles que le dejó prácticamente inactivo durante tres años, a lo largo de los cuales sólo pudo hacer tres carreras.
Brommell se ha integrado en el grupo de entrenamientos de Rana Reider en Florida y parece ir recuperando antiguas sensaciones. Sus 9.90 de Clermont le han permitido batir a Noah Lyles (10.04). Luego renunció a correr la final, en la que se impuso este último con 9.93 ventosos (+2.3).
Al día siguiente de bajar por primera vez de los 11 segundos en 100 metros (10.98), la bahamesa Shaunae Miller-Uibo acreditó un registro por debajo de los 22 en los 200 metros: 21.98 con viento favorable justo en el límite para la homologación (+2.0).
Miller-Uibo, campeona olímpica de 400 metros en Río 2016, es la cuarta atleta de la historia capaz de correr los 100 metros en menos de 11 segundos (10.98), los 200 en menos de 22 (21.74) y los 400 en menos de 49 (48.37). Antes que ella sólo lo habían conseguido la alemana oriental Marita Koch, la francesa Marie-José Perec y la estadounidense Valerie Brisco. En la misma reunión, el estadounidense Grant Holloway, campeón mundial de 110 metros vallas, se impuso en series con una marca de 13.35 y después en la final con 13.47.
EFE.