Los Dodgers de Los Ángeles siguen tratando de recomponer la historia, después de que en dos temporadas seguidas, perdiesen la Serie Mundial, y están trabajando arduamente para lograr el título en el campeonato del 2020. La novena de Los Ángeles perdió 2-4 el Clásico de Otoño en el 2018 contra los Medias Rojas de Boston y en el 2017 fue superado 3-4 por los Astros de Houston. A esos dos equipos se les descubrió que habían incurrido en el robo de señales a los receptores rivales.
Con el objetivo de cambiar la historia, los Dodgers agregaron a su alineación a un Jugador Más Valioso (MVP), Mookie Betts y un exganador de Cy Young, el zurdo David Price, ambos procedentes de los Medias Rojas. Una de las nuevas adquisiciones de los campeones de la División Oeste de la Liga Nacional, Betts, tuvo un impacto inmediato en la casa club, desafiando a sus nuevos compañeros de equipo a no conformarse con solo un octavo título de división consecutivo.
Si bien el bate de Betts en la parte superior del orden fue decepcionante en los juegos de la Liga del Cactus, le da a los Dodgers un segundo MVP en el jardín para flanquear al joven Cody Bellinger en un orden de bateo que es el más peligroso de la franquicia desde finales de la década de 1970.
Habrá mejor equilibrio con Betts que está seguro de que creará estragos. La temporada de plataforma de agente libre de Betts quedó truncada, pero al menos tendrá una posibilidad ya que nunca habría jugado para los Dodgers si la temporada hubiera sido cancelada. Mientras que Price, ocho años después de su victoria en Cy Young, en marzo parecía estar mejor de lo esperado después de una cirugía de muñeca, que debería ayudarle a establecerse como el titular número tres, detrás de Clayton Kershaw y de Walker Buehler.
Además, su generoso apoyo económico a todos los jugadores de las ligas menores, incluyendo a quienes no conoce, fomentó su reputación como buen compañero de equipo. Sí bien, Kershaw se mantendrá como el lanzador estelar en la rotación de los Dodgers al tener el mayor poder en su brazo zurdo que los hace imprescindible en la rotación del equipo angelino de la Liga Nacional. Como también es importante la presencia del lanzador zurdo mexicano Julio Urías, de 23 años.
El cerrador curazoleño Kenley Jansen luce en su mejor momento y además saludable, a pesar de que sólo hizo siete aperturas el año pasado. Y a él se le unirá Joe Kelly. El piloto de los Dodgers, Dave Roberts, además se encargó de dar fortaleza al bullpen, con un revitalizado Jansen, el dominicano Pedro Báez, su compatriota el emergente Dennis Santana, un saludable Kelly, Blake Treinen, el versátil Ross Stripling, y la profundidad de Dylan Floro.
Desde el lado izquierdo, Caleb Ferguson con un nuevo control deslizante y una curva mejorada, un saludable Scott Alexander después de una cirugía de mano, y el armador lateral Adam Kolarek, le dan también un gran profundidad al pitcheo de los Dodgers, que parten como los grandes favoritos a conseguir el título de la Serie Mundial, de acuerdo al mundo de las apuestas de Las Vegas.
EFE