Peloteros de los Nacionales de Washington observan el juego desde el anexo del dugout en las gradas, al enfrentar a los Filis de Filadelfia, el sábado 18 de julio de 2020 (AP/Alex Brandon);
Didi Gregorius observó por encima de su mascarilla el vuelo de la pelota que había conectado ante Max Sherzer, el as de Washington. Finalmente, la esférica se perdió entre las butacas vacías, detrás de los jardines. Resonaron ovaciones grabadas, con las que se debió haber alentado a los Nacionales, que eran los anfitriones. El efecto de sonido se activó por error, mientras Gregorius, el campocorto de los Filis de Filadelfia, recorría las bases.
Cuando llegó al plato, hizo la pantomima de intercambiar palmadas con sus compañeros. “Así es el béisbol de 2020”, dijo Scherzer. “Hay que aceptarlo y divertirnos con esto”.
Los juegos de exhibición realizados el sábado en Washington, Nueva York y Pittsburgh dieron a las Grandes Ligas su primera oportunidad de percibir y mostrar cómo será el béisbol en la era del coronavirus —con imágenes de cartón que muestran a fanáticos, efectos de sonido y más.
Para los clubes que se han limitado a prácticas e interescuadras en sus propios parques durante las últimas dos semanas, la experiencia del sábado fue un hito, en momentos en que se trata de poner en marcha una campaña abreviada a 60 juegos, a partir del próximo jueves y en medio de una pandemia.
“En cierto modo, esto es como un ensayo general para el nuevo mundo en que vivimos”, dijo el manager de los Yanquis Aaron Boone, antes de un juego contra los Mets, sus rivales de Nueva York. No hubo fanáticos que se apresuraran a tomar el tren 7 en Flushing para el Citi Field, ni multitudes que corrieran encima del puente Clemente en Pittsburgh. Estos juegos y el comienzo de la campaña se desarrollan con estadios vacíos. En el Nationals Park, varias personas observaron desde el balcón de un edificio cercano, lejos del muro del jardín izquierdo.
Los umpires usaron mascarillas, lo mismo que algunos peloteros. Los suplentes miraron desde las gradas para no aglomerarse en los dugouts. Todos trataron de seguir los protocolos de seguridad, incluida la prohibición de lamerse los dedos o escupir.
Hubo otra novedad. Los Mets se convirtieron en el primer club en vender espacio publicitario en el terreno. Pintaron el logotipo de Ford detrás del montículo. Gregorius sacudió un jonrón de tres carreras en el primer inning en Washington. Fue el primer cuadrangular en cualquiera de los juegos sabatinos. El pelotero de 30 años, recién llegado a los Filis, ha dicho que usará mascarilla todo el tiempo durante esta temporada. Sufre un desorden renal crónico, que lo pone en mayor riesgo si contrajera el coronavirus.
AP