El gobierno francés decidió mantener un límite de 5.000 personas en los estadios hasta finales de agosto, pero se podrán acordar derogaciones para albergar un mayor número de espectadores si la situación sanitaria lo permite, anunció este martes el ministerio de Deportes.
Estas autorizaciones de las prefecturas de policía "serán dadas en función de la capacidad de acogida del recinto deportivo en cuanto a asientos, tras un análisis de la situación sanitaria general y local, con la condición de que se adapte de forma rigurosa a los protocolos sanitarios de acogida y de acceso del público con el objetivo de prevenir los riesgos de propagación del virus", anunció el ministerio dirigido por la exnadadora Roxane Maracineanu.
Desde el 11 de julio y el final del estado de urgencia sanitaria en Francia, las manifestaciones deportivas pueden de nuevo recibir a público con un límite de 5.000 personas. La final de la Copa de Francia de fútbol entre PSG y Saint-Etienne se desarrolló de esta forma el viernes ante 2.800 espectadores.
Los clubes profesionales esperaban una evolución positiva, esencial para su economía, pero "el aumento de la circulación del coronavirus en el territorio" ha llevado al gobierno, al término del Consejo de Seguridad y Defensa que tuvo lugar el viernes, a mantener ese límite. Los clubes están ahora en manos de los prefectos de policía, que tendrán el poder de autorizar "partidos de un mismo club deportivo, organizados en un mismo estadio, a disputarse en presencia de más de 5.000 espectadores, con condiciones de acogida de público", definidas previamente.
Entre las medidas que se aplicarán está que los espectadores deberán todos estar sentados, llevar mascarilla y tener un asiento de distancia entre personas del mismo grupo, con un límite de diez como máximo.
AFP