Grigory Rodchenkov
Ningún deportista ruso debería ser autorizado a participar el próximo año en los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados un año debido al COVID-19, declaró a la BBC Grigory Rodchenkov, antiguo jefe de la agencia rusa antidopaje, que destapó las presuntas irregularidades en el deporte de su país.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) había suspendido a Rusia durante cuatro años de todo evento deportivo a nivel planetario, como los Juegos Olímpicos de Tokio, debido a las manipulaciones de los registros de los controles antidopaje. Rusia recurrió dicha sanción ante el TAS. Pero algunos deportistas rusos siguen autorizados a competir en la cita olímpica de Tokio bajo bandera neutral y sólo si pueden demostrar que no formaban parte del sistema de dopaje estatal del que Rusia es acusada por la AMA.
"Debería ser una prohibición general, sin excusas ni autorizaciones a deportistas", estimó Rodchenkov en una entrevista a la BBC. "Los mismos miembros del personal que hacía contrabando y que intercambiaba muestras en Sochi (durante los Juegos de invierno de 2014), falsificaban todos los documentos", explicó. "Era una progresión en la falsificación, día tras día, de esos datos, un fraude increíble de proporciones indescriptibles", añadió.
Rusia ha negado en varias ocasiones esas acusaciones y afirmó que la sanción de cuatro años estaba motivada por consideraciones políticas. Su recurso será escuchado por el TAS en noviembre. Rodchenkov, que vive bajo una nueva identidad en Estados Unidos, escribió una autobiografía publicada esta semana, coincidiendo con las fechas previstas inicialmente para los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados un año debido a la pandemia de coronavirus.
AFP