El piloto Austin Dillon se mantuvo al frente después de un reinicio con dos vueltas por recorrer y venció al novato Tyler Reddick para conseguir la bandera a cuadros en el O'Reilly Auto Parts 500 que se celebró en el Texas Motor Speedway, con espectadores en las gradas. La victoria de Dillon, su primera en la temporada del 2020, dio al equipo Richard Childress Racing su primer 1-2 en la Copa NASCAR en nueve años, después que su compañero, el novato Tyler Reddick acabó segundo con apenas .149 décimas de segundo por detrás de él.
Dillon recibió la bandera a cuadros y empezó a celebrar en la recta principal antes de ir al podium, en medio de la ovación que le tributaron los aficionados presentes en las gradas del circuito tejano. "Recibí un par de inyecciones intravenosas porque estaba deshidratado, e inmediatamente me sentí genial una vez que entré al aire acondicionado", comentó el ganador.
"Quería volver a salir porque es grandioso ganar la carrera, aunque uno se esté cayendo", dijo Dillon a los periodistas en una vídeo conferencia posterior a la carrera. Agregó que "realmente lo di todo. Lo dejé todo ahí afuera. Al menos puedo decir eso, que dejé todo en la pista". La carrera se llevó a cabo bajo una temperatura de 97 grados Farenheit, aunque dentro de los autos se registraban entre 130 y 140 grados (60 centígrados). Dillon logró su tercera victoria de por vida y la primera desde Daytona al comienzo de la temporada del 2018. Se mantuvo al frente en tres reinicios tardíos, el primero después de un incidente con 29 vueltas restantes que arrastró el veloz auto de Ryan Blaney a una vuelta atrás.
Fue el primer final de 1-2 para RCR en la Copa desde que Clint Bowyer ganó en Talladega en 2011 por delante de Jeff Burton. En el reinicio final, Dillon dio un buen salto y corrió hacia la bandera a cuadros delante de su compañero de equipo novato y algunos pilotos veteranos. Joey Logano terminó en tercer lugar, con Kyle Busch en cuarto, un día después de que terminó líder, pero posteriormente fue descalificado en la Serie Xfinity después de que su auto falló una inspección posterior a la carrera.
El líder en puntos de la serie, Kevin Harvick esta vez se tuvo que conformar con el quinto puesto. Hubo un estimado entre 15.000 a 20.000 espectadores en la pista, en la primera carrera de la Copa de verano en Texas. Se suponía que era una carrera de primavera hace casi cuatro meses antes de que quedara suspendida por la pandemia del coronavirus y luego cambiara el calendario de NASCAR. Después de liderar seis veces durante 150 vueltas, ambos máximos para la carrera, Blaney terminó séptimo.
Cole Custer, el piloto novato de Stewart-Haas Racing que salió de una victoria el fin de semana pasado en Kentucky, fue uno de los 11 conductores involucrados en un choque de reacción en cadena en la vuelta 218 que motivó una bandera roja. Su auto Ford número 41 casi deshecho se detuvo cerca de la salida de Pit Road.
Los trabajadores de la pista llevaron agua a los conductores en sus autos estacionados en su pista durante la bandera roja que duró más de 11 minutos. Hacía 30 grados más de temperatura que el 29 de marzo, cuando la carrera había sido programada antes de la pandemia. Texas organizará una carrera de playoffs el 25 de octubre.
Fue el primer evento deportivo importante en Texas en más de cuatro meses, y una de las reuniones más grandes de cualquier tipo en el estado durante la pandemia. Los espectadores se extendieron a lo largo de la recta principal, que estaba completamente sombreada al final de la carrera, y también había personas en unas 40 suites. Las autoridades permitieron la entrada a los aficionados, a pesar de que Texas es uno de los estados que recientemente han experimentado un incremento alarmante en los casos de coronavirus. Florida y Arizona son los otros estados que registran números altos de contagio del virus.
EFE