Yoenis Céspedes de los Mets de Nueva York charla con Melky Cabrera mientras toman turnos en una práctica de bateo en el estadio Citi Field, el jueves 16 de julio de 2020, en Nueva York. (AP Foto/Kathy Willens)
Pete Alonso en el plato. Jacob deGrom en el montículo y un sano Yoenis Céspedes que convenientemente se desempeñará como bateador designado. No hay duda de que los Mets de Nueva York tienen motivos para creer que esta temporada acortada por la pandemia parece perfecta para ellos, incluso sin el lesionado Noah Syndergaard.
Lo único que tienen que hacer es retomar justo en donde acabaron el año pasado. Nueva York fue uno de los mejores equipos en la segunda mitad del 2019, cerrando 39-21. Con la próxima temporada recortada a 60 encuentros debido al coronavirus, una marca similar con el mánager novato Luis Rojas probablemente les permitirá asegurar su lugar en la postemporada. “Creo que es una carrera de 100 metros', dijo el gerente general Brodie Van Wagenen.
“Estamos motivados, somos talentosos y sé que los jugadores llegan con la actitud de que hay un sentido de urgencia y de que no vamos a ceder ningún partido al inicio”.
El retraso de cuatro meses por el COVID-19 le permitió a Céspedes tener más tiempo para su rehabilitación y el toletero cubano de 34 años dijo que dijo que eso marcó la diferencia. Intentará regresar de cirugías en ambos talones y después de una fractura en el tobillo derecho, lesiones que lo han limitado a un solo partido de Grandes Ligas desde mediados de mayo del 2018.
Pero ahora dice que está seguro que estará listo para el primer día, el 24 de julio, ante Atlanta. Su compañero Michael Conforto aseguró que Céspedes ha lucido como “un monstruo' en la caja de bateo durante el campamento de verano en el Citi Field. “Con todos los años que tengo de experiencia en las Grandes Ligas, es como montar una bicicleta”, dijo Céspedes.
Afortunadamente para los Mets las modificadas reglas en esta inusual y delicada temporada le permite a los equipos de la Liga Nacional tener un bateador designado. Esto le dio a Céspedes un lugar natural para él, incluso si sus pies no le permiten patrullar el izquierdo mucho tiempo. Van Wagenen dijo que Conforto también recibió un regalo cuando se aplazó la temporada, que le permitió sanar una dolencia en el oblicuo que sufrió en marzo antes de que suspendieran los entrenamientos de primavera.
El parón también le ayudó al relevista Dellin Betances a fortalecer su brazo tras recuperarse de un desgarre parcial en el tendón de Aquiles. Alonso, reinante Novato del Año de la Liga Nacional, lidera una potente alineación de Nueva York que no parece darle respiro a los pitchers rivales. Alonso estableció un récord para un novato al sacudir 53 jonrones la temporada pasada.
Se convirtió en el primer jugador de los Mets en proclamarse campeón de cuadrangulares en las Grandes Ligas. J.D. Davis y el versátil Jeff McNeil también forman parte de un grupo de bateadores que tienen entre 25 y 28 años. “No creo que sea un secreto que tenemos unas de las mejores alineaciones”, dijo Céspedes. “Contamos con todo. Velocidad, bateadores con poder, bateadores de contacto. Creo que si todo sale bien, seremos un muy buen equipo”.
AP
