El ruido de machetes que se pronosticaba escucharse en el otoño de 2021 entre Tony Clark y Rob Manfred se ha adelantado a estos días tan convulsos. Si negociar un nuevo acuerdo para el siguiente lustro (2022-2026) parecía complicado entonces encontrar un punto común entre millonarios y milmillonarios para que se juegue Grandes Ligas en 2020 luce hoy un ejercicio en el que ninguno de los dos bandos les interesa.
La contrapropuesta de los peloteros no hizo más que aclarar el enorme abismo que los separa. Y ayer la MLB ya contemplaba otra oferta, con un calendario de 50 partidos y pagar más que hace una semana.
Un panorama complicado, con dueños dispuestos a no jugar porque tendrán pérdidas garantizadas y jugadores intransigentes tendrían en el suelo las acciones de la MLB si cotizara en bolsa, con la sombra de una suspensión.
Le costó a la MLB 13 años, con batallas de jonrones Sosa-McGwire, llegada de Diamondbacks y Rockies, resurgimiento de los Yankees y construcción de cinco estadios, recuperar la media de fanáticos que iban a los parques en 1994 cuando estalló la última huelga (31,240). Fue en 2006 cuando se alcanzaron los 31,333, un activo importante que aporta el 40% de los ingresos de los clubes.
Esta vez, en tiempo de vacas flacas, con casi 40 millones de desempleados en Estados Unidos y sin una fecha para conocer cuándo el mundo volverá a ser como era en febrero este debate entre ricos puede generar una mayor animadversión hacia un deporte con la oportunidad de comandar la vuelta a la normalidad. Cuando el béisbol se fue a la pausa por el COVID-19 los equipos acordaron una temporada prorrateada en función de 162 juegos.
Así, con los 82 encuentros planteado por la MLB se pagarían a los jugadores alrededor de US$1,900 millones, pero lo que la liga ofrece es US$933 millones. Y los peloteros plantean uno de 114 encuentros que sube sus ingresos a US$2,700 millones. Son US$1,767 millones de diferencia, para zanjarse antes de que finalice esta semana. El agente Scott Boras, persona no grata para los dueños, ha tomado protagonismo inusual.
Si la semana pasada advirtió al gremio de que no se preste a rescatar financieramente a los dueños ayer le dijo a Sports Illustrated que la razón por la que pidieron 114 partidos en lugar de los 82 es porque este último sería riesgoso para los lanzadores, lo que incrementaría las lesiones en 2021.
Propuestas distantes Bajo el plan del sindicato, los jugadores recibirían el 70% de su sueldo. La oferta de MLB recortaría los salarios de casi 3.800 millones de a unos 1.200 MM. Los peloteros propusieron nuevos eventos para generar ingresos, como un Juego de Estrellas en los playoffs, con Derby de Jonrones, usar micrófonos en el terreno e ir a programas de TV fuera de los estadios. También pidieron que se adelante 100 millones en salario durante la reanudación de la pretemporada.
Los jugadores quieren la opción de no jugar la temporada. Aquellos que encajen en la definición de personas de alto riesgo o que residan con una, recibirían su salario y su tiempo de servicio. Los que no entren en esa categoría obtendrían el tiempo de servicio, pero sin el beneficio salarial. Jugadores y pagos en 2019.
Nathanael Pérez Neró / DIARIO LIBRE