DeAndre Baker, cornerback de los Giants de Nueva York, se entregó el sábado a la policía, tras ser acusado junto con otro jugador de la NFL de robar dinero y otras pertenencias a personas que asistían a una fiesta. Baker enfrenta cuatro cargos de robo a mano armada y otros cuatro de asalto agravado con un arma de fuego. Se entregó en la cárcel del condado de Broward. Su abogado Bradford Cohen dijo contar con declaraciones juradas que lo deslindan del caso.
Baker y Quinton Dunbar, cornerback de los Seahawks de Seattle, eran buscados por la policía desde el jueves, cuando se emitieron órdenes de arresto. El abogado de Dunbar, Michael Greico, dice también que tiene declaraciones que sostendrían la inocencia de su representado.
“Creemos que nuestro cliente es inocente de todos los cargos”, escribió Cohen en Instagram. “Instamos a la gente a no apresurar juicios. Tenemos declaraciones juradas de varios testigos que exoneran a mi cliente”.
Dunbar no se había entregado a las autoridades hasta el sábado por la tarde. El viernes, Greico comentó que “las autoridades y la fiscalía del estado están conscientes” de que el jugador es inocente.
La policía de Miramar, Florida, emitió órdenes de arresto contra los dos jugadores, luego que múltiples testigos los acusaron de robo a mano armada en una fiesta. Baker, de 22 años, y Dunbar, de 27, asistían al festejo en el jardín de una casa en Mirarmar, el miércoles por la noche, cuando estalló una riña.
Baker desenfundó entonces una pistola, de acuerdo con la orden de arresto. Dunbar, Baker y otros dos sujetos comenzaron a despojar a los otros invitados de miles de dólares en efectivo, relojes y otros objetos de valor, dijeron testigos a los investigadores.
AP