Al menos dos peloteros y un mánager de béisbol dieron positivo a una prueba de COVID-19, mientras que otros seis presentan síntomas del padecimiento en Nicaragua, donde la actividad deportiva no se detiene, informaron este lunes los familiares de varios pacientes, y fuentes de la liga.
La leyenda de la pelota nicaragüense Norman Cardoze, recién exaltado al Salón de la Fama del béisbol de su país, así como su hijo Norman Cardoze Jr y Carlos Aranda, todos de las Fieras de San Fernando, se encuentran hospitalizados luego de ser confirmados con COVID-19. Asimismo, otros seis peloteros del mismo equipo se encuentran en cuarentena domiciliar, debido a que presentaron los síntomas de la pandemia, pero las autoridades no le aplicaron pruebas PCR, para determinar si están infectados con el coronavirus SARS-coV-2, según fuentes de la liga que optaron por el anonimato.
Los contagios en el equipo San Fernando era un secreto a voces desde el fin de semana, cuando sus directivos solicitaron ante la Comisión Nicaragüense de Béisbol Superior que suspendiera la serie de dos partidos contra el Bóer, el más popular de Nicaragua.
La Comisión solamente aceptó cancelar el partido del sábado y ordenó doble cartelera el domingo. Los integrantes de ambos conjuntos decidieron jugar con mascarillas, y el Bóer terminó barriendo a un contrincante que debió utilizar a sus jardineros como lanzadores, ante la falta de personal. Aunque en casi todo el mundo se detuvo la actividad deportiva como consecuencia de la pandemia, Nicaragua ha sido una de las pocas excepciones en las que las competencias continúan activas.
El Gobierno de Nicaragua hasta ahora reconoce 25 casos relacionados con la pandemia, con ocho muertos. El Observatorio Ciudadano COVID-19, cuyos datos gozan de mayor credibilidad entre médicos y científicos, ha avisado de 1,270 pacientes y 266 muertos.
EFE