Como suele ocurrir en la Liga Premier, los intereses particulares y el dinero han reinado esta vez. La carrera para reanudar el fútbol durante la pandemia de coronavirus es considerada un propósito nacional, incluso por políticos prominentes. “Esto levantaría el ánimo de la nación”, comentó el secretario del Exterior, Dominic Raab, el martes, durante la conferencia diaria sobre el coronavirus en la oficina del primer ministro Boris Johnson, cuyo lugar ha ocupado en distintos actos. Johnson se recupera tras contraer el coronavirus.
Steve Parish, presidente del club Crystal Palace, fue incluso más explícito sobre las motivaciones que hay para reanudar la Premier. Después de todo, los partidos que no se han transmitido todavía por la televisión en esta temporada representarían un ingreso por 1.000 millones de dólares. “Sí, en parte esto es sobre el dinero”, reconoció. “Y todos deberíamos preocuparnos por el dinero”.
En algún momento, tendrá que tomarse una decisión sobre si las obligaciones financieras deben pesar más que el riesgo de jugar los partidos durante una pandemia. Gran Bretaña se ha convertido ya en el segundo país del mundo con más infecciones confirmadas.
La Liga Premier insiste en que sólo reanudará sus encuentros cuando ello “sea apropiado y pueda hacerse con seguridad”. Sin embargo, esa aspiración vaga no deja clara una realidad: Habría vidas en riesgo mientras no esté disponible una vacuna contra el COVID-19. Los equipos no han reanudado todavía los entrenamientos grupales. Cuando lo hagan, requerirán que jugadores, entrenadores y personal de apoyo sean sometidos a pruebas regulares para descartar que porten el virus. Las pruebas no se encuentran siquiera disponibles libremente en el resto de Inglaterra.
Hay escasez del equipo protector que necesitarán los médicos de los clubes de fútbol. Esta semana, surgieron nuevas dudas sobre cuán sensato resulta realizar partidos pronto.
Las pruebas en las dos divisiones principales del fútbol alemán descubrieron 10 nuevos casos de coronavirus. Y a menos que los futbolistas estén aislados de sus familias hasta que se complete la temporada, persistirá el peligro de que se propaguen infecciones en los planteles y en la población. “Hay cierto riesgo vinculado con el regreso de todos los jugadores a los entrenamientos”, dijo el técnico del Aston Villa, Dean Smith, en declaraciones a Sky Sports TV.
“Tenemos a un jugador que es asmático. Tenemos a un jugador cuya suegra está en remisión de cáncer y vive con la familia. Hay que ser muy cuidadosos, ciertamente, la transmisión de esto no conoce límites”. Incluso si se relajan las reglas de confinamiento impuestas desde marzo, persistirá el distanciamiento social. Es por ello que se prohibirá el ingreso de espectadores en los estadios durante el futuro previsible.
Los jugadores, sin embargo, no pueden guardar una distancia de dos metros respecto de sus compañeros en las prácticas. Y mucho menos podrán hacerlo ante sus rivales cuando disputen un partido durante el cual estén en juego preciados puestos de la Premier.
En España, los jugadores del Eibar han manifestado su preocupación por los planes de La Liga, que contemplan retomar los entrenamientos. “Tenemos miedo a iniciar una actividad en la que no podremos cumplir la primera recomendación de todos los expertos, el distanciamiento físico”, rezó el comunicado del plantel del conjunto vasco.
“Nos inquieta que, por hacer lo que más nos gusta, podamos contagiarnos, infectar nuestros familiares y amigos, e incluso contribuir a un nuevo brote de la epidemia, con las terribles consecuencias que ello conllevaría para toda la población”. La desinfección de balones o postes de los arcos no impedirá la propagación del virus cuando haya contacto entre jugadores.
“Para mí sería una locura jugar por el momento, mientras no haya una vacuna que te proteja… Esto será un contagio constante si no se toman las medidas”, dijo el delantero argentino Manuel Lanzini, en declaraciones a la Radio Continental de su país. “Mirá en Alemania.
Pasó que volvieron a los entrenamientos y se han detectado contagio de jugadores”. Su compatriota Sergio Agüero, delantero del Manchester City, afirmó que hay temor en sus colegas.
“La mayoría de los jugadores están con miedo, sobre todo por las familias, porque tienen hijos, están con los padres”, dijo el “Kun”, a la radio española. Agüero recalcó el hecho de que el coronavirus puede ser propagado por portadores asintomáticos. Pero la Liga Premier busca retomar sus actividades alrededor de junio. Permanece suspendida desde marzo. Desde luego, difícilmente alguno de los 92 partidos pendientes podrá realizarse con público en los estadios.
AP
