En esta foto del 7 de septiembre de 2017, Sloane Stephens celebra tras derrotar a Venus Williams en las semifinales del Abierto de Estados Unidos de tenis. (AP/Seth Wenig)
Los organizadores del Abierto de tenis de Estados Unidos mantienen los preparativos para celebrar el evento en agosto en Nueva York pero al mismo tiempo han estado planeando "agresivamente" alternativas, confirmó a la AFP un portavoz este jueves. Nueva York sigue siendo el epicentro de la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus en Estados Unidos, lo que ha generado incertidumbre desde hace semanas alrededor de la celebración del Abierto, el último torneo de Grand Slam del calendario tenístico.
El miércoles, el The New York Times (NYT) publicó que la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA), organizadora del Abierto, está "considerando seriamente" trasladar la sede a otro lugar en un intento de reducir los riesgos de la pandemia, y mencionó como opciones la ciudad de Orlando (Florida) y Palm Strings (California), donde se disputa el torneo Indian Wells. El portavoz de la USTA, Chris Widmaier, dijo en un correo electrónico a la AFP que el objetivo de la organización sigue siendo celebrar el Abierto en el lugar y fecha prevista (24 de agosto al 13 de septiembre).
"El objetivo de la USTA es hospedar el Abierto de Estados Unidos de 2020 en Nueva York en sus fechas actualmente programadas", dijo Widmaier, describiendo la planificación del torneo como "en curso". "Entendemos que hay una gran especulación en cuanto a la planificación de la USTA para el Abierto 2020", agregó. "Nos gustaría aclarar que aunque estamos explorando todas las posibilidades en torno al Abierto, la posibilidad de cambiar el lugar o la fecha del evento no está en primer plano en este momento".
Widmaier apuntó, sin embargo, que debido al "ambiente incierto y rápidamente cambiante" causado por la pandemia, la USTA había estado "modelando agresivamente muchas otras contingencias, incluyendo escenarios sin aficionados". La decisión final sobre el futuro del Abierto se tomaría "de mediados a finales de junio", avanzó Widmaier.
"Lo fundamental en todas nuestras decisiones sobre el Abierto será la salud y la seguridad de todos los involucrados en el torneo", recalcó. La expansión global del nuevo coronavirus ha causado estragos en el calendario tenístico, paralizado desde mediados de marzo.
Los otros dos torneos de Grand Slam que restaban por jugar en 2020 fueron uno cancelado (Wimbledon) y el otro aplazado a septiembre (Roland Garros). El NYT informó también el miércoles que la USTA aún no había mantenido ninguna conversación importante con Larry Ellison, el propietario del Indian Wells Tennis Garden, sobre la posibilidad de trasladar allí el Abierto. El diario reportó que el otro lugar bajo posible consideración, el centro de entrenamiento con 100 canchas de la USTA en Orlando, presentaría desafíos logísticos.
AFP