Un entrenador de caballos cuarto de milla, quien amasó ganancias combinadas por 13 millones de dólares durante una trayectoria de décadas deberá pagar una cuantiosa multa y quedará suspendido 34 años por varias infracciones de dopaje. Documentos obtenidos de la Comisión Hípica de Nuevo México muestran que las infracciones involucraron caballos que dieron positivo en la época en que competían en el hipódromo de Ruidoso, localidad del sur de Nuevo México. Los análisis se realizaron en julio de 2019, fuera de las competencias.
Los caballos, todos propiedad de José Fabián Hernández _originario de Jarrell, Texas_, dieron positivo del medicamento ostarina. La droga no está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), pero los lugares que la venden la promueven como una solución que se suministra por la vía oral y favorece el crecimiento de los músculos.
De acuerdo con el fallo de la Comisión, el entrenador Bobby Martínez enfrenta multas por un total de 480.000 dólares, y no podrá solicitar una licencia estatal sino hasta 2054. Cualquier caballo del que Martínez sea dueño o entrenador no será admitido en las carreras de Nuevo México durante la suspensión.
Martínez puede apelar la sanción. Los mensajes dejados el viernes a sus abogados en busca de comentarios no encontraron respuesta inmediata. Martínez dijo a Q Racing, la publicación de la Asociación de Caballos Cuarto de Milla de Estados Unidos, que nunca manejó a los equinos que dieron positivo, y que sólo fungía como entrenador en el papel. Agregó que el castigo fue demasiado severo, y negó haber incurrido en infracciones graves durante su carrera de 30 años.
“De lo único que soy culpable es de prestar mi nombre”, dijo Martínez, quien afirmó que este caso ha arruinado su vida. Desde 1991, Martínez ha entrenado a más de 4.000 caballos que han comenzado carreras. Más de la mitad han terminado en alguno de los tres primeros lugares.
AP