¿Reanudar la Bundesliga el 9 de mayo a puerta cerrada? Los clubes alemanes de fútbol podrían dar luz verde a esta propuesta el jueves, pese a las incertidumbres sanitarias provocadas por la pandemia del nuevo coronavirus y el escepticismo de los aficionados. Lo que está en juego es enorme: si el campeonato germano, suspendido desde el 13 de marzo, logra acabarse antes del 30 de junio, el pago de los derechos televisivos por importe de unos 300 millones de euros será desbloqueado.
La decisión de disputar las nueve jornadas que restan será tomada el jueves en una reunión por videoconferencia entre los representantes de los 36 clubes de la primera y la segunda división alemana. Dos de los principales dirigentes de los Länder (regiones), los conservadores Armin Laschet y Markus Söder, dejaron entrever el lunes por la noche que el campeonato podría reanudarse el 9 de mayo con partidos sin público.
- 'Regreso a la normalidad' -
"Un fin de semana con fútbol es mucho más llevadero que un fin de semana sin fútbol", explicó Söder, presidente de Baviera, la región más afectada de Alemania por la pandemia del COVID-19 y feudo del equipo más laureado del campeonato, el Bayern Múnich. "Esta temporada ya no habrá partidos con público", advirtió por su parte Laschet, presidente de Renania del Norte-Westfalia, el estado que cuenta con siete equipos en la Bundesliga, entre ellos el Borussia Dortmund y el Borussia Mönchengladbach. Alemania, menos afectada por la pandemia que algunos de sus vecinos europeos, inició el lunes un regreso progresivo de ciertas actividades, aunque las grandes concentraciones populares seguirán prohibidas al menos hasta el 31 de agosto.
El gobierno de Angela Merkel también considera viable un regreso del campeonato de fútbol para el 9 de mayo. "Con precauciones, ciertamente los partidos a puerta cerrada son de nuevo posibles", estimó este martes el ministro de Sanidad Jens Spahn. "Para millones de aficionados al fútbol, sería un regreso a la normalidad a partir del 9 de mayo, aunque sea en estadios vacíos", señaló. Esta posible reanudación de la Bundesliga ha recibido el visto bueno de los grandes del fútbol alemán, como el Bayern Múnich (líder de la clasificación antes de la suspensión), el Borussia Dortmund y el RB Leipzig.
Sus jugadores han comenzado en los últimos días a entrenarse de nuevo… en grupos reducidos. Para reanudar el fútbol en las próximas semanas, los clubes y la Liga Alemana han tenido que adoptar medidas sanitarias para evitar cualquier contagio entre jugadores o con las decenas de personas presentes en un estadio durante la disputa de un partido a puerta cerrada. Un grupo de trabajo, presidido por el médico de la selección alemana Tim Meyer, debe redactar un protocolo para definir todas las limitaciones en los partidos organizados.
- 20.000 tests -
La Federación (DFL) promete que los jugadores y técnicos serán sometidos a test de detección del COVID-19 cada tres días, por lo que estima en 20.000 pruebas las necesarias para asegurar que los partidos se disputen sin riesgos. Pese a que Alemania dispone de más tests que sus vecinos europeos, su uso está lejos de generar unanimidad, en particular en el sector sanitario.
"Creo que los tests deberían ser utilizados allá donde tenga un sentido médico", declaró Lars Schaade, vicepresidente del Instituto Robert Koch, encargado de la vigilancia epidemiológica. "No veo por qué ciertos grupos de población deberían ser sometidos a un control sistemático", lamentó. Pero la DFL pone en valor la necesidad de retomar el campeonato, aunque sea a puerta cerrada, para poder cobrar el maná de los derechos televisivos, de los que dependen algunos clubes para garantizar su supervivencia. No obstante, los grupos de aficionados del país tampoco están conformes con este escenario.
La influyente asociación de hinchas 'Unsere Kurve' ('Nuestra curva') reclama poner fin al campeonato antes de la opción de reanudarlo con partidos sin público. Otro grupo, Fanszenen Deutschlands, ve incluso en la reanudación del campeonato "un insulto al resto de la sociedad (…), especialmente al personal sanitario".
AFP