Explicábamos este pasado fin de semana en este diario la receptividad de la plantilla del Barcelona a rebajarse el sueldo para frenar el impacto económico que está generando las medidas impuestas para frenar el avance y contagio del coronavirus. No obstante, ninguno de los jugadores del club, tanto de fútbol como de baloncesto, esperaba que la propuesta de la entidad fuera tan ambiciosa y lesiva para sus intereses. El Barcelona les ha pedido a sus deportistas que renuncien al setenta por ciento de sus ingresos y les ha instado a que den una respuesta en las próximas horas para poder acometer las medidas restrictivas que tienen planeadas.
La petición no ha sentado nada bien en los vestuarios y los jugadores quieren consultar con sus asesores para saber si están obligados a acatar la medida o pueden dengociar. Hay que recordar que el pasado viernes, la directiva ya mantuvo una reunión informativa para saber qué medidas tomar y cómo estaba afectando realmente la crisis del Covid-19.
En esa reunión, Bartomeu se sacó un as de la manga al explicar que ya había contactado con los capitanes de la primera plantilla de fútbol (Messi, Busquets, Sergi Roberto y Piqué) y había recibido un feed back positivo, en la que los pesos pesados del vestuario le aseguraron que estaban comprometidos con la entidad y que tratarían de convencer a sus compañeros para que entendieran la situación.
Hay que tener en cuenta que las suspensión de las competiciones ha generado una previsión de pérdidas de 60 millones de euros en la entidad, teniendo en cuenta los derechos televisivos, de taquillaje, atípicos y de merchandising. Un serio contratiempo que pondría en riesgo el pago de las nóminas, teniendo en cuenta la alta masa salarial del club. Hay que recordar que los sueldos de la primera plantilla de fútbol suponen el 53 por ciento del presupuesto aprobado para esta temporada, lo que se traduce en 552 millones de euros.
Según publica en su edición digital Mundo Deportivo, Nacho Rodríguez, manager de la sección de baloncesto, se ha reunido con Ante Tomic y Pau Ribas, capitanes de la sección, para que transmitan a sus compañeros la propuesta del club para mitigar el golpe económico que está padeciendo la entidad.
La propuesta, según el rotativo es « aplicarles un ERTE de reducción de jornada y de salario del 70 por ciento desde que el gobierno decretó el estado de alarma el pasado 13 de marzo hasta final de temporada». En la información se añade que el Barcelona «se compromete a abonarles la totalidad de su ficha si la temporada se reanuda y se pueden finalizar las competiciones». Las próximas horas pueden ser decisivas, ya que muchos jugadores han manifestado abiertamente su disconformidad y no descartan rescindir su contrato.
DANI GIL / mundodeportivo.com