Dos intercepciones a cuestas, diez puntos abajo en el marcador y el reloj en su contra era la faena que le tocaba a Patrick Mahomes en el último cuarto del Super Bowl LIV. Con toda la desventaja moral y en el marcador el quarterback de Chiefs de Kansas City sacó la casta y condujo un regreso épico ante 49ers de San Francisco para coronarse cincuenta años después con pizarra 31-20.
El partido comenzó con el conjunto de San Francisco arriba en el marcador en la primera jugada del encuentro con un gol de campo de 38 yardas, pero en la primera ofensiva de Kansas City, Mahomes consiguió un touchdown por tierra tras una jugada en la yarda 1 que los colocó arriba en el marcador. En el segundo cuarto Chiefs aumentó la ventaja con un gol de campo desde la yarda 31, pero Garoppolo conectó con Juszczyk para conseguir el empate rumbo al medio tiempo.
Ya en la segunda parte San Francisco anotó 10 puntos en el tercer cuarto y obligó a entregas de balón a Kansas City para comenzar a saborear el triunfo en el “Super Domingo”, pero en el último cuarto la historia sería distinta. Mahomes entregó un balón cuando restaban 13 minutos en el reloj y todos en Chiefs parecían resignados a ver a los de la bahía coronarse, pero encontraron el ojo del tigre y comenzaron la remontada. Mahomes consiguió a Kelce en una jugada de acción que los colocó a solo un gol de campo de alcanzar a 49ers.
En la jugada siguiente nuevamente Mahomes llevó al equipo a la tierra prometida y se colocaron arriba en la pizarra 24-20. Damien Williams tuvo un acarreo de 38 yardas para ponerle cifras definitivas al encuentro y darle el segundo título en la historia a la franquicia. Además, es el primer título para el entrenador Andy Reid, el hombre con más partidos ganados en la historia de la NFL. La paridad existió, el juego terrestre fue clave, pero Mahomes se sacó un par de trucos del sombrero y logró el campeonato y se convirtió en el segundo quarterback más joven en ganar el Super Bowl.
Rowerth Goncalves Meridiano