La guerra de declaraciones entre los Astros de Houston y otros clubes de las Grandes Ligas por el escándalo de robo de señales ha alcanzado nuevos niveles, desde acusaciones acerca de que alguien es analfabeto hasta señalamientos sobre el tatuaje inconcluso de algún pelotero. No es broma. Y eso que los entrenamientos de pretemporada comenzaron hace apenas unos días. Tan sólo hay que imaginar cómo podría ponerse el conflicto una vez que los Astros comiencen a jugar encuentros. Carlos Correa, campocorto de Houston, tomó su turno para intensificar el conflicto a niveles que entusiasmarían a un fanático de la lucha libre.
El puertorriqueño la emprendió el sábado contra Cody Bellinger, figura de los Dodgers de Los Ángeles, quien había hecho algunas recriminaciones a los Astros. Entrevistado por MLB Network, Correa respondió a las críticas lanzadas un día antes por Bellinger, el Jugador Más Valioso de la temporada anterior en la Liga Nacional.
“Tengo un problema cuando los jugadores salen ahí sin conocer los hechos. No están informados de la situación y simplemente salen ahí, frente a las cámaras y hablan. Y para mí eso no está bien, en absoluto”, dijo Correa. “O él no sabe leer o es muy malo en comprensión de lectura o simplemente no está nada informado”.
En el campamento de los Dodgers en Glendale, Arizona, unos cuantos peloteros miraron la entrevista con Correa en la televisión, dentro del clubhouse. Kenley Jansen, cerrador de Los Ángeles, dice que se está cansando de lo mismo, y preferiría olvidar lo que ocurrió en 2017.
Consideró que lo que hicieron los Astros fue peor que los escándalos pasados de esteroides y apuestas en las Grandes Ligas, por lo que sugirió una forma en que las mayores pudieron haber castigado a Houston. “Debieron permitirles jugar la temporada, pero prohibir que avanzaran a los playoffs”, opinó. Y la polémica siguió. El viernes, Bellinger dijo que los Astros “estuvieron haciendo trampa por tres años”, y criticó en específico al intermedista venezolano José Altuve.
“Pienso que la gente no se da cuenta de que Altuve le robó un premio de Jugador Más Valioso a (Aaron) Judge (jardinero de los Yanquis, en 2017.
Todos saben que él nos robó el anillo” de la Serie Mundial, comentó Bellinger. El comisionado Rob Manfred multó a los Astros, los despojó de selecciones en el draft y suspendió al manager AJ Hinch y al gerente general Jeff Luhnow, quienes fueron destituidos después por Houston. Una investigación de las Grandes Ligas reveló que Houston usó video para descifrar las señales de los receptores rivales. Mediante golpes en un cesto de basura, los peloteros de los Astros advertían a su compañero en la caja de bateo qué lanzamiento le harían. El ardid fue empleado en las temporadas de 2017 y 2018.
En el primero de esos años, los Astros de Correa superaron a los Dodgers de Bellinger en la Serie Mundial. “Cody no tuvo una buena Serie Mundial. Así que el hecho de que él diga que nos ‘robamos ese campeonato’ no significa nada”, dijo Correa. “No debería hablar de eso, debía haber hecho algo con eso”. Correa dijo el sábado que Altuve, junto con sus compañeros Josh Reddick y Tony Kemp no querían ayuda del ruido hecho por el golpeteo al bote de basura.
Además, contó que Altuve no deseaba que sus compañeros le desgarraran el jersey tras conectar un jonrón que dejó tendidos en el terreno a los Yanquis en la Serie de Campeonato de 2019, por dos razones: A la esposa del venezolano no le gusta que le quiten la camisa. Y “él tenía un tatuaje sin terminar en la clavícula, que sinceramente se veía terrible. Era un mal tatuaje, y él no quería que nadie lo viera. No quería mostrarlo para nada”, relató Correa. Bellinger dijo que Altuve no quería que le arrancaran el jersey porque ocultaba un zumbador para recibir señales acerca de qué pitcheo le harían. “Nadie usó zumbadores” en 2019, recalcó Correa.
AP