La actividad de los entrenamientos se reanudó para Los Angeles Lakes tras haber estado aislados durante varios días desde que el domingo ocurriese el accidente de helicóptero en el que perdió la vida la exsuperestrella Kobe Bryant, su hija Gianna Maria, de 13 años, y otras siete personas. Tras admitir que el momento había sido profundamente triste para todas las familias de los Lakers, el entrenador del equipo angelino, Frank Vogel, admitió que tenían que seguir en la lucha por los objetivos que tanto buscó siempre Bryant cuando era el líder.
De ahí, que los Lakers terminaron su primer entrenamiento con algunas risas sombrías, pero todos envueltos en el pensamiento de la figura de Bryant, cuyos números de 8 y 24 también estaban presentes en el recinto deportivo. "Siempre hemos querido hacerlo sentir orgulloso, y eso no va a ser diferente ahora", comentó Vogel, la única persona que habló con los medios después del entrenamiento.
Al parecer, la pérdida aún era demasiado cruda para los jugadores, incluidas las superestrellas LeBron James y el pívot Anthony Davis, que fueron compañeros de Bryant en los Juegos Olímpicos dentro del equipo nacional de Estados Unidos. Aunque Bryant se retiró en 2016, sigue siendo enormemente importante para su franquicia y su deporte.
Desde que los Lakers lo eligieron con 17 años, tras completar la secundaria en Filadelfia, en 1996, Bryant había sido la cara de esta franquicia y una ciudad loca por el baloncesto mientras se convertía en cinco veces campeón de la NBA y líder de todos los tiempos del equipo en puntos y partidos. Ahora el objetivo del equipo será prepararse para el próximo partido de liga que van a disputar el viernes, en el Staples Center, ante los Trail Blazers de Portland tras haber sido aplazado el que tenían que haber disputado ayer, martes, contra Los Angeles Clippers en el mismo escenario.
"Nos hemos convertido en una familia en muy poco tiempo", comentó Vogel sobre la lista de los Lakers, que cuenta con un solo jugador que fue compañero de Bryant. "Es algo de lo que hablamos en la NBA con cada equipo, pero este grupo en particular realmente ha crecido para apreciarse muy rápidamente, y entendemos la importancia y la oportunidad que tenemos este año. Esto nos ha unido más".
La muerte de Bryant ha abrumado temporalmente una emocionante temporada de renacimiento de los Lakers, que se han perdido los playoffs seis años consecutivos.
Los actuales Lakers, que tienen marca de 36-10, la mejor de la Conferencia Oeste, tienen a James y Davis como las figuras que buscarán conseguir el decimoséptimo título en la historia del equipo. Bryant todavía tenía lazos estrechos con docenas de empleados de la organización para los cuales jugó toda su carrera de 20 años. La dueña de los Lakers, Jeanie Buss, era muy cercana a su familia, y el gerente general Rob Pelinka fue el agente de toda la vida de Bryant. Solo el veterano centro de los Lakers, Dwight Howard, que ha vuelto por segunda vez a los Lakers, jugó junto a Bryant en púrpura y oro, aunque brevemente en su decepcionante temporada 2012-13, en la que además siempre estuvieron enfrentamos profesionalmente.
Pero casi todos en la lista reconstruida de Los Ángeles jugaron contra Kobe, y todos conocieron y respetaron al anotador más prolífico en la historia de los Lakers con 33.643 puntos, la cuarta mejor marca de la NBA. "Fue el jugador más temido de la liga durante toda una generación", destacó Vogel. "Su influencia se encuentra en toda la liga, y en la familia de los Lakers a través de todo el mundo". James escribió una emotiva publicación de Instagram sobre Bryant el lunes, diciendo: "¡Te prometo que continuaré con tu legado! ¡Significas mucho para todos aquí … y es mi responsabilidad poner a este (equipo) en mi espalda y ¡¡sigue así!!".
EFE
