El noruego Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez clásico, revalidó este sábado en Moscú su título en la modalidad de partidas rápidas y la india Humpy Koneru inscribió por primera vez su nombre en el historial del campeonato. Con ocho victorias y siete tablas, Carlsen conquistó invicto su tercera corona de ajedrez rápido con un punto de ventaja sobre la nueva joya del ajedrez mundial, el iraní de 16 años Alireza Firouzja, que competía bajo bandera de la Federación Internacional (FIDE) después de haber renegado de la federación iraní.
A sus 29 años, Carlsen acapara los tres títulos mundiales: clásico, rápidas y relámpago, aunque este último tendrá que defenderlo durante dos días a partir de este domingo. En la clasificación final de rápidas se impuso con 11,5 puntos, seguido de Firouzja (10.5) y del estadounidense Hikaru Nakamura (10,5). El español David Antón Guijarro logró un notable décimo puesto, con 10 puntos, entre 205 contendientes. Koneru tuvo más difícil el triunfo.
El título femenino se decidió en un desempate en la modalidad Armagedon en el que la jugadora india batió a la china Lei Tingjie. Al cabo de dos días y ocho rondas de competición, cuatro jugadoras estaban empatadas con 6,5 puntos: Irina Bulmaga (RUM), Tan Zhongyi (CHN), Lei Tingjie (CHN) y Mariya Muzychuk (UKR).
Tras la duodécima y última ronda, seguían empatadas Koneru y Tingjie, que se jugaron la corona en dos partidas relámpago (tres minutos para jugadora con 2 segundos más por jugada). Koneru perdió el primer juego pero ganó el segundo. Hubo que recurrir a la muerte súbita mediante dos partidas en la modalidad Armagedón, y ahí se impuso la india, que se proclamó campeona de rápidas con 9 puntos, los mismos que Tingjie y la ruca Ekaterina Atalik.
EFE