La retiradas del austriaco Marcel Hirscher, después de ampliar a ocho su estratosférico récord de victorias finales en la Copa del Mundo de esquí alpino, y de la estadounidense Lindsey Vonn, la más laureada de la historia; y el fallecimiento de la madrileña Blanca Fernández Ochoa, la primera española que ganó una medalla olímpica -la de bronce en el eslalon de los Juegos de Albertville'92 (Francia)- marcaron el año 2019 desde el punto de vista del deporte rey invernal.
Hirscher, de 30 años, ganó ocho veces seguidas -entre 2012 y 2019- la general de la Copa del Mundo, a lo que añadió otras doce Bolas de Cristal -seis en eslalon y otras tantas en gigante- en la competición de la regularidad, en la que sumó un total de 67 victorias.
El astro salzburgués anunció su retirada el pasado 4 de septiembre, precisamente el día que apareció muerta -en el Pico de la Peñota de la sierra de Guadarrama, y tras estar doce días desaparecida- la gran campeona que marcó el primer hito olímpico femenino en España. Blanca, fallecida a los 56 años, se convirtió, en la estación de Meribel (Saboya) en la primera española en subir a un podio olímpico, el del eslalon de Albertville'92. Y a fecha de hoy, sigue siendo la única mujer en ganar para España una medalla en unos Juegos de Invierno.
Lo logró veinte años después de que su hermano Francisco, el irrepetible 'Paquito', protagonizase uno de los mayores 'bombazos' de la historia olímpica invernal, al ganar el eslalon de los Juegos de Sapporo'72, en Japón; y sólo cuatro años después de rozar el oro en los Juegos de Calgary (Canadá), donde se cayó en la segunda manga del gigante, tras haber sido la mejor en la primera bajada.
La madrileña logró una de las cuatro únicas medallas que cuenta España en toda su historia olímpica invernal. Las otras son la de su hermano mayor; y los dos bronces que capturaron en la última cita, la de PyeongChang'18 (Corea del Sur), el snowboarder ceutí de la federación andaluza Regino Hernández -en 'boardercross'- y el patinador artístico madrileño Javier Fernández.
Además, con cuatro triunfos, Blanca integra el exclusivo cuarteto español de ganadores en la Copa del Mundo de esquí alpino, competición en la que sólo subieron a lo alto del podio su hermano Paco (una victoria) y las andaluzas Carolina Ruiz (1) y María José Rienda -actual Secretaria de Estado para el Deporte y Presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD)-, la única que ganó más veces que ella (6) en esa competición.
Hirscher, asimismo siete veces campeón del mundo y que cerró su círculo con los dos oros olímpicos que capturó en PyeongChang, se retiró por la puerta grande, con oro en el eslalon de los Mundiales de Are (Suecia) y tras igualar las veinte Bolas de Cristal que capturó en su también brillantísima trayectoria la estadounidense Lindsey Vonn, protagonista de la otra gran retirada de 2019, a los 34 años.
Lindsey, última ganadora del Premio Princesa de Asturias de los Deportes, ganó cuatro veces la general de la Copa del Mundo, en la que ninguna mujer iguala sus 82 victorias, 43 de ellas en descenso, disciplina en la que ganó ocho veces el Globo de Cristal.
La campeona de Minesota intentó batir el récord absoluto del sueco Ingemar Stenmark (86), pero, tras una carrera que hubiese sido aún más espectacular sin sus numerosas y graves lesiones, sus rodillas dijeron 'basta'. La esquiadora más mediática del último decenio, asimismo campeona olímpica (de descenso, en Vancouver 2010, Canadá) y doble campeona del mundo, también se retiró por todo lo alto, con veinte Globos de Cristal -una más que Stenmark- y tras ganar bronce en su última carrera, el descenso de los Mundiales de Are. Vonn deja heredera: su compatriota Mikaela Shiffrin, que a los 24 años ya lo ha ganado absolutamente todo y que en 2019 ganó -cerrando curso con récord de 17 triunfos- su tercera general (seguida) de la Copa del Mundo.
Una competición en la que apunta a su cuarta gran Bola de Cristal seguida y en la que lleva ya 64 victorias, la última de ellas este domingo, en el eslalon de Lienz (Austria); donde este fin de semana mejoró las 62 de la austriaca Annemarie Moser-Pröll, la gran campeona de la década de los 70. El noruego Aksel Lund Svindal, otro gran ilustre del deporte blanco, también colgó los esquís este año que está a punto de acabar.
Doble campeón olímpico (de super-G, en Vancouver; y de descenso el año pasado, en PyeongChang) y quíntuple mundial, el nórdico -que el pasado día 26 cumplió 37 años- ganó dos veces la Copa del Mundo (en la que celebró 36 victorias) y su palmarés también hubiese sido aún más sobresaliente de no haber sufrido graves lesiones a lo largo de su carrera. Svindal también se retiró por la puerta grande: con una plata en el descenso de los Mundiales de Are, en el que sólo lo superó -por unas justísimas dos centésimas- su compatriota Kjetil Jansrud.
EFE