Los Dodgers son una de las potencias de las Grandes Ligas debido a su récord, presupuesto, mercado e historia. Durante la última década, ganaron más títulos de división que cualquier otro club en el béisbol — siete consecutivos del 2014 al 2019. Participaron en dos Series Mundiales durante la última década, un hazaña que sólo superaron los Gigantes. El club de Los Ángeles viene de una campaña en la que consiguieron 106 victorias — la mayor cantidad en la historia de la franquicia, incluyendo sus años en Brooklyn.
Pero hay un motivo por el que los aficionados de los Dodgers quieren que el equipo encuentre una manera de completar un cambio por Mookie Betts o el puertorriqueño Francisco Lindor. Porque pese a todo lo que el conjunto ha logrado, eso no ha sido suficiente. Los fanáticos de Los Ángeles quieren ver a su club coronarse campeón. Esto hace de los Dodgers una de las historias más intrigantes en esta temporada muerta, incluso sin realizar ningún movimiento de impacto, según Mike Lupican de MLB.COM.
Todos en el equipo estaban casi seguros de que se coronarían este año. Pensaban que estaban rumbo a su tercer Clásico de Otoño consecutivo — algo que ningún otro equipo había logrado desde que los Yankees clasificaron a cuatro seguidos de 1998 al 2001. Los Ángeles hasta se perfilaba a ser el primero en 100 años en perder dos Series Mundiales al hilo y volver para ganar la siguiente.
Pero llegó el Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Nacionales — que tuvieron 13 triunfos menos que los Dodgers en la temporada regular. Los Dodgers tenían la ventaja de 3-1 en la octava entrada. Luego se desapareció — debido a bambinazos seguidos de Anthony Rendón y el dominicano Juan Soto para empatar el encuentro. Luego, Howie Kendrick sacudió un grand slam contra Joe Kelly en el 10mo capítulo. Los azules ni siquiera regresaron a la Serie de Campeonato, para seguir sin un título desde 1988.
Es difícil decir que un equipo que viene de una campaña de 106 victorias y siete títulos divisionales consecutivos esté en una encrucijada. Pero ese puede ser el caso para los Dodgers. Los Yankees, otra potencia en la Gran Carpa, vienen de un año de 103 triunfos y su último título de Serie Mundial en el 2009. No fue suficiente. Simplemente firmaron a Gerrit Cole por nueve años y US$324 millones.
Después, el dueño Hal Steinbrenner explicó la contratación de una manera muy simple: “Necesitamos salir campeones”. Steinbrenner no se refería a salir campeones de la división o de la liga. Los Dodgers se encuentran en la misma etapa. Pero, aunque cuentan con gran talento y profundidad, es posible que sea hora de que realicen la clase de movimiento de impacto como el de los Bombarderos.