Por cualquiera que sea la razón, los Rams de Los Ángeles parecen haber resuelto el desafío de ganar en una de las sedes más difíciles de la NFL. Cada una de las pasadas dos ocasiones en que los Rams viajaron al noroeste de Estados Unidos salieron de Seattle con una victoria. Han ganado en tres de sus pasadas cuatro visitas a los Seahawks. Y una de esas fue la derrota más lapidaria que le hayan propinado al equipo local durante el periodo de Pete Carroll como su entrenador en jefe.
Por lo tanto, aun cuando los Rams vienen de una sorpresiva derrota en casa ante Tampa Bay la semana pasada, aún llevarán consigo sus antecedentes positivos el jueves, cuando visiten a Seattle en un duelo clave de la División Oeste de la Conferencia Nacional. "Creo que todos estamos en la misma posición de que simplemente estamos emocionados por otra oportunidad", dijo el entrenador en jefe de los Rams, Sean McVay.
"Respetamos mucho a los Seahawks, pero personalmente, creo que muchos de los jugadores estarían de acuerdo en que la semana con un partido en jueves es estresante, en términos de que hay mucho trabajo que se condensa en una semana corta, pero ofrece una gran oportunidad para nosotros de responder tras un domingo decepcionante".
Los Seahawks (3-1) saben que regresar a la cima del Oeste de la Nacional significa revertir la tendencia de los últimos años. Los Ángeles (3-1) han ganado seis de los pasados ocho encuentros en total contra Seattle y un triunfo el jueves los convertiría en el primer adversario divisional en ganar tres partidos consecutivos en Seattle desde que lo hicieron los Broncos de Denver entre 1996 y 1998.
"Lo que ocurrió el año pasado, lo que sucedió los años previos en realidad no importa", opinó el linebacker de Seattle, Bobby Wagner. "Si no traes tu juego este año, entonces todo eso se borra".
Aun cuando empató un récord de la NFL con 45 pases completos y lanzó para 517 yardas la semana pasada, hay preocupación sobre cómo ha jugado Jared Goff. Le han interceptado seis envíos en cuatro partidos. Su rating de pasador es de 82,9. Si se combina la inconsistencia de Goff con las preocupaciones sobre el uso de Todd Gurley tuvo el mínimo de su carrera con sólo cinco acarreos contra los Buccaneers, además de los problemas en la línea ofensiva, se encontrará el motivo por el cual los Rams aún no entran en ritmo a la hora de atacar.
En tanto, Seattle no tiene preocupaciones sobre su quarterback. Russell Wilson está en uno de los mejores inicios de temporada de su carrera. Ha lanzado ocho pases de touchdown sin intercepciones. Lidera la NFC y es segundo en la liga rating de pasador. La ofensiva de Seattle ha fallado en ocasiones, pero no debido a Wilson. “Pienso que estoy jugando bien. Creo que hay algunas cosas más ahí que siempre puedes intentar y hacer”, señaló Wilson.
AP
