El partido de pretemporada entre Los Ángeles Lakers y los Brooklyn Nets planeado para este jueves en la ciudad china de Shanghái sí se disputará finalmente, tras horas de incertidumbre por la crisis de la NBA con el Gobierno chino. A través de la red social china Weibo, similar al Twitter, la NBA confirmó que el partido se disputará según lo previsto a las 19:30 hora local (11:30 hora GMT).
Todo ello después de horas de rumores y mensajes contradictorios por la posible cancelación del evento como una consecuencia más del conflicto desatado por los comentarios del gerente general de los Houston Rockets, Daryl Morey, en favor de los manifestantes de Hong Kong.
El miércoles la Federación de Deportes de Shanghái decidió cancelar un evento para aficionados de la NBA que se iba a celebrar en el Shanghái Oriental Sports Center, que fue precisamente el estadio en donde la selección estadounidense jugó la primera fase de la pasada Copa del Mundo.
Además, por las redes sociales circulan imágenes de murales y anuncios relacionados con el baloncesto estadounidense cubiertos con pintura como represalia. El pasado viernes, Morey publicó en su cuenta personal de la red social Twitter un mensaje (ya borrado) en el que se leía:
'Lucha por la libertad. Apoya a Hong Kong', en referencia a las manifestaciones prodemocráticas que desde hace cuatro meses se suceden en la ciudad, y que cuentan con la total oposición de Pekín. Como consecuencia, la televisión estatal CCTV y el gigante tecnológico Tencent, un importante socio de ESPN y la NBA en China con un acuerdo de retransmisión de 1.500 millones de dólares (unos 1.366 millones de euros) en los próximos 5 años, anunciaron que no trasmitirían partidos de los Rockets.
Y el pasado martes CCTV anunció que no retransmitirá ninguno de los partidos de los equipos de la NBA que esta semana están en China realizando la pretemporada. El asunto ha llegado también a la Casa Blanca, donde este miércoles el presidente estadounidense, Donald Trump, en sus primeros comentarios públicos al respecto, criticó con dureza a entrenadores que están siendo 'complacientes' con China, como el técnico nacional Gregg Popovich, de los Spurs de San Antonio, y Steve Kerr, de los Warriors de Golden State.
EFE