El británico Lewis Hamilton de Mercedes celebra al ganar el Gran Premio de México de Fórmula Uno este domingo en el Autódromo Hermanos Rodríguez, en Ciudad de México (México). (EFE/ FRANCISCO GUASCO)
El británico Lewis Hamilton se apresta a ganar su sexto título mundial de pilotos de Fórmula 1 este domingo en el Gran Premio de Estados Unidos, en uno de sus circuitos favoritos en Austin, Texas. Pocos días después de su inesperada, pero perfectamente concebida, estratégica victoria en México, el británico de 34 años se encuentra en la cómoda posición de saber que solo una quimera en el Circuito de las Américas puede frustrarlo nuevamente.
Su único rival en la lucha por el título, el compañero de equipo de Mercedes, Valtteri Bottas, tiene que remontar una desventaja de 74 puntos en las últimas tres carreras del campeonato para lograr lo que sería la mayor sorpresa en la historia de este deporte. Es un escenario que requiere que el finlandés, cuyo mejor resultado previo en Austin es el quinto puesto, gane las tres carreras de fin de temporada, como mínimo, y que Hamilton no puntúe en ellas.
Dado que Hamilton ha puntuado en sus últimas 30 pruebas consecutivas y necesita solo cuatro puntos para revalidar su corona, las esperanzas de Bottas son mucho más que escasas, pero se puede confiar en que nunca se rendirá. A Hamilton le alcanza con terminar entre los ocho primeros en Austin para revalidar el título.
También puede estar interesado en lograr algo mejor mientras busca otro triunfo en Texas, que sería su sexto en ocho salidas en Austin y su séptima victoria en el el GP estadounidense y, al menos, su podio número 150. Visitante frecuente de Estados Unidos, Hamilton es un invitado habitual en programas de chat de televisión y es el piloto más conocido de la F1 en este país.
“Creo que mi historia, y la historia de mi familia, es algo con lo que mucha gente se puede identificar”, dijo Hamilton, quien a menudo declara su afinidad con muchos en Estados Unidos. “Me he vuelto cada vez más conocido en los Estados Unidos”. “Me gusta estar en los Estados Unidos. Y la pista en Austin es fantástica, ha sido un buen terreno de caza para mí y estoy muy emocionado de ir allí y quién sabe, ver si podemos hacer el trabajo “.
- Ferrari le puede dar el título -
Irónicamente, Hamilton puede ceñirse la corona sin sumar ni un punto en Austin si sus rivales de Ferrari no dominan el Gran Premio. “Hemos comenzado las últimas seis carreras desde la pole, pero solo hemos ganado tres, y ciertamente queremos hacerlo mejor que eso.
Austin nos dará una buena oportunidad para hacerlo”, dijo el jefe de Ferrari, Mattia Binotto. Después de una recuperación de su mejor forma, el alemán Sebastian Vettel, de Ferrari, buscará demostrar que sigue siendo digno de un estatus superior en el equipo italiano, mientras que el holandés Max Verstappen de Red Bull, que disputará su centésimo Gran Premio, espera tener un fin de semana menos controvertido que la anterior, en México.
El holandés fue despojado de la pole position en México y, en la carrera, golpeó las ruedas con Hamilton, sufrió un pinchazo en un choque con Bottas y salió del último lugar para terminar sexto. Vettel terminó segundo en México y demostró su madurez después, cuando esquivó las invitaciones para decir si se sentía celoso o envidioso de las hazañas de Hamilton, al que prefirió alabar. “Aprecio mucho sus esfuerzos, sus actuaciones, su éxito”, dijo Vettel. “Creo que tengo que hacerlo porque es obvio. Si no, entonces no sería yo”.
AFP
