El Inter de Milán sufrió muchísimo en su estreno a la Liga de Campeones pero pudo evitar la derrota en el descuento final, con un 1-1 en casa ante el Slavia de Praga, este martes en la primera jornada del Grupo F de la máxima competición europea.
Cuando todo parecía apuntar a un primer revés interista, Stefano Sensi envió un disparo de falta al larguero y el balón rebotado fue para Nicolo Barella, que había empezado el partido como suplente y que con su acertado golpeo de volea (90+2) se convirtió en el héroe de la noche en el estadio Giuseppe Meazza. El Inter llegó a tener la victoria muy cerca en el 90+5, con un centro de Sensi que el belga Romelu Lukaku remató de cabeza a bocajarro, pero el arquero de los checos pudo despejar. Antes de esa ofensiva final italiana, el Slavia se había adelantado en el 63, cuando el arquero esloveno del Inter Samir Handanovic detuvo un disparo ajustado al palo, pero no pudo atajar y el rechace fue para el nigeriano Peter Olayinka, que no desaprovechó la segunda ocasión para dejar helados a los ‘tifosi’ locales.
La ventaja le duró al Slavia casi media hora, pero vio escaparse el triunfo pese a sus esfuerzos defensivos por mantener ese margen. Inter y Slavia empiezan por lo tanto con un punto en el considerado ‘Grupo de la Muerte’, donde el Borussia Dortmund y el FC Barcelona también arrancaron con un empate (0-0), este martes en su duelo en suelo alemán. Pese a haber evitado la derrota, el Inter consigue un resultado preocupante, en el partido de la primera fase que, sobre el papel, debía ser el más asequible.
Los ‘nerazzurri’ llegaban con altas expectativas a este regreso a la Champions, después de su gran inicio de temporada en la Serie A, donde lidera en solitario, tras ser el único capaz de ganar en las tres primeras jornadas. Este empate rebaja varios grados la euforia que rodeaba al equipo en las últimas semanas. “No podemos estar satisfechos porque no pudimos imponer nuestra idea de juego”, reconoció a los micrófonos de Sky el entrenador del Inter, Antonio Conte.
AFP