Después de la reciente humillante derrota de Los Yankees de Nueva York 19-5 ante Los Indios de Cleveland, el jueves 15 de agosto, en cuyo juego, la novena de el Bronx se quedó sin lanzadores, teniendo que utilizar a jugadores del cuadro y el bateador designado Mark Ford, para que lanzaran, el manager Aaron Boone consideró el que se apruebe la regla de “La Misericordia” en el béisbol de Grandes Ligas.
Ello consistiría en declarar ganador al equipo que tenga ventaja de 10 carreras al final de siete entradas completas o seis y media, si el delantero es home-club en una regla que se origina en el softbol y se identifica como “nocaut”.
Los Medias Rojas de Boston vencieron a los Yankees de Nueva York 19-3 el 25 de julio, casi un mes antes de que los Indios repitieran la historia.
“Esa es la mayor señal de rendición en el béisbol”, comentó Boone en una entrevista con el tabloide New York Post. También dijo que lo ve como una forma de proteger a los jugadores y no desgastarlos físicamente. “Pienso que sería muy beneficioso”, dijo Boone, luego que el jueves usó al Ford para lanzar en la octava y novena entrada y cerrar la derrota frente a Cleveland. Explicó que, si un equipo llega a esa situación en el séptimo inning, podría ser una opción para ser declarado perdedor y definió el carreraje como “perder de forma humillante”.
Para los especialistas, ambas derrotas por 19 carreras han sorprendido debido a que se considera a Los Mulos del Bronx, con una de las mejores plantillas de relevistas, aunque se le aprecia un poco débil en los lanzadores abridores. Para Ford, utilizado como relevista, resultó divertido lanzar las dos entradas siendo abatido con cinco carreras y dos cuadrangulares en la octava, pero tiró un noveno perfecto que cerró con un ponche.
Empero, Boone admitió que llamar a un jugador regular del cuadro a pichar no es gracioso. Dijo que es muy difícil ordenarle a un jugador de posición que asuma el papel de un lanzador. La ventaja de Boston fue la primera gran victoria en 117 años contra Los Yankees en una temporada regular. Sin embargo, se plantea como un obstáculo para implementar esa regla el que los anunciantes pagan los juegos de nueve entradas y extra innings a la espera de un empate, y la mayoría de los fanáticos disfrutan esos partidos kilométricos cuando los jugadores del cuadro y los jardines, son utilizados como lanzadores.
Miguel Cruz Tejada Meridiano