CHRISTIAN COLEMAN
Las pretensiones de oro olímpico del velocista estadounidense Christian Coleman podrían haber quedado comprometidas tras no haber estado disponible para tres controles antidopaje, le informaron a The Associated Press dos personas con conocimiento de la situación. Los “incidentes de incumplimiento de paradero” ocurrieron en un período de 12 meses, lo que puede ser tratado como un resultado positivo y violación de dopaje. Las personas hablaron el jueves con la condición de no ser identificadas porque los casos son considerados confidenciales.
Coleman de 23 años es el campeón nacional estadounidense de los 100 metros. En el 2017, fue segundo, detrás de Justin Gatlin, en el campeonato mundial y un puesto delante de Usain Bolt. El Mundial del 2019 se realiza el mes próximo en Qatar y Coleman tiene la mejor marca en los últimos tres años.
Se clasificó además para los 200 metros planos. Los deportistas tienen que proveer a las autoridades información de sus paraderos para poder ser sometidos a análisis de dopaje sin previo aviso. No suministrar la información, o estar presente cuando el examinador llega, es considerado una violación. Tres análisis no cumplidos es el equivalente de una violación de dopaje.
La mayoría de los deportistas sancionados por una primera violación de dopaje reciben suspensiones de dos años, pero a menudo hay excepciones por circunstancias especiales. La Agencia Antidopaje de Estados Unidos, que lidia con los deportistas estadounidenses, no habla de casos específicos.
Con el mundo del atletismo buscando llenar el enorme hueco dejado por el retiro de Bolt en 2017, Coleman firmó un contrato millonario con Nike cuando saltó al profesionalismo ese año. Su principal rival en el Mundial en los 100 metros deberá ser Gatlin, que como Coleman estudió en la Universidad de Tennessee. Los 200 metros se anticipaban como un duelo entre Coleman y Noah Lyles. Esa rivalidad será también una a seguir en Tokio 2020, asumiendo que Coleman pueda ir.
AP