El Bayern abre mañana ante el Hertha Berlín una Bundesliga con pronóstico reservado en la que el favoritismo de los bávaros está muy por debajo del nivel habitual y todos los ojos están puestos en el Borussia Dortmund. El apretado desenlace de la temporada anterior, el Bayern ganó la Bundesliga con dos puntos de ventaja sobre el Dortmund, y lo que ha ocurrido hasta ahora en el mercado de fichajes, han hecho que el favoritismo bávaro se resienta. El Dortmund, que jugará el sábado en casa contra el Augsburgo, se impuso al Bayern en la supercopa por 2-0, lo que para muchos fue una señal más de que en esta temporada puede haber un cambio de mando en el fútbol alemán.
El Bayern -tras la marcha de Fránck Ribery, Arjen Robben, James Rodríguez, Mats Hummels y Rafinha- no se ha movido todo lo que esperaba en el mercado de fichajes. Es claro que Ribery y Robben ya no fueron titulares en la mayor parte de los partidos de la temporada anterior y que sus puestos fueron cubiertos por Kingsley Coman y Serge Gnabry. La marcha de Hummels fue precipitada por el fichaje de Lucas Hernández. Y como alternativa en la defensa también ha llegado Benjamin Pavard. Sin embargo, en la parte ofensiva el Bayern no ha logrado dar un golpe que ponga nerviosa a la competencia. El deseo de fichar a Leroy Sané se enredó y probablemente terminó frustándose con la lesión del jugador alemán. Y de Timo Werner no se oyen noticias que lo aproximen al Bayern.
La llegada de Ivan Perisic, cedido por el Inter con opción de compra, ha sido vista como una solución de emergencia ante la lesión de Sané aunque el entrenador, Niko Kovav, -que ya dirigió a su compatriota en la selección croata- asegura haberlo pedido desde antes y rechaza que se le califique de plan B. "Yo también era el plan B y ganamos el doblete", bromeó Kovac al respecto. En su momento, se dijo que Kovac también había sido una solución alternativa tras la negativa de Thomas Tuchel a asumir el Bayern.
En todo caso se espera que en los próximos días el Bayern haga nuevas incorporaciones, se habla insistentemente de un regreso de Mario Manduzik, en parte para tener un mejor fondo de armario. El Dortmund, entre tanto, se ha movido en el mercado de fichaje a la manera como lo hecho con frecuencia el Bayern, es decir reclutando jugadores que se han destacado en otros equipos de la Bundesliga.
El centrocampista Julian Brandt, cuyo nombre se había asociado al Bayern, llegó procedente del Bayer Leverkusen, el lateral Nico Schulz vino del Hoffenheim, Hummels -ya campeón con el Dortmund en 2011 y 2012- regresa tras su fase en el Bayern y Thorgan Hazard llega del Borussia Möchengladbach.
El club ha definido de entrada el título de la Bundesliga como objetivo de la temporada, tirándole el guante de ese modo al Bayern. "Hemos registrado que el Dortmund ha fichado muchos jugadores, ya veremos si se ha reforzado", comentó con su acostumbrado desparpajo el presidente del Bayern, Uli Hoeness, los movimientos del mercado. Como tercero en discordia se espera otra vez al RB Leipzig, que jugará su primer partido el domingo ante el Union Berlin.