Ferran se señala el escudo de España tras uno de sus goles. UEFA.COM
La octava ya es de España. Ocho veces se ha proclamado la selección campeona de Europa sub 19. Sería la undécima si contabilizamos las tres que ganó nuestro combinado nacional bajo la denominación de Torneo Juvenil de la FIFA. Sí, España es otra vez la reina del Viejo Continente. Ya hacía falta, que 2015 ya queda muy lejos.Y al frente de todos ellos se puso Ferran Torres. Un soldado de oro. El líder de un batallón dirigido con sobriedad desde el banquillo por Santi Denia.
El futbolista del Valencia hizo un partido perfecto, liderando el ataque de una España muy sólida y trabajada. Que por momentos puede parecer aburrida, que no es algo negativo porque controla el juego como nadie. España entendió que las finales se ganan y para ello a veces hay que jugar ese otro fútbol. El de no arriesgar si no es necesario.
Ese juego que otorga títulos, aunque a veces los aficionados queramos contras vertiginosas y ocasiones de gol constantes. Y así llegaron los goles de la Rojita. Madurando el partido y minimizando las virtudes de un equipazo como Portugal, al que sólo España ha sido capaz de marcar. Los de Santi Denia aprovecharon las bandas a la perfección. Con Bryan Gil, Miranda, Víctor Gómez y el propio Ferrán creando peligro por los costados.Celton Biai recogió la pelota de sus redes por vez primera a los 34 minutos.
El centro desde la banda izquierda no lo supieron despejar ni Loureiro ni Capitao y la pelota se le quedó a Ferran como si fuese un caramelo a la puerta de un colegio. Volea perfecta y para dentro. 0-1. Y, como no, la típica celebración del soldado a la que nos tiene acostumbrados el joven valencianista.España jugaba sus mejores minutos. Portugal estaba siendo un espejismo de lo que había demostrado a lo largo de todo el torneo.
La Rojita no le dejaba sacar sus virtudes a relucir. Fábio Vieira, Félix Correia, Ramos y compañía se desesperaban. Acostumbrados a atacar, les estaba tocando remangarse para intentar tener la pelota. Moha y Blanco dominaban el juego a su antojo en el doble pivote. Ferran seguía gustándose. Encontró un cortijo perfecto para su fútbol por su costado. Tavares no podía hacer nada ante un jugador espléndido. Y cuando no atacaba por su banda llegaba a la portería rival para reventar las redes.
Miranda volvió a hacer de las suyas metiendo un balón perfecto al área y ahí estaba el 7 de España. Media vuelta y 0-2.Era el minuto 51 y la selección controló la final como si de un equipo veterano se tratase. Con el balón. Sin que Portugal tuviese apenas opciones. Y las que tuvo las salvó de forma sobresaliente Arnau Tenas. Los lusos se desesperaban mientras pasaban los minutos. Y España celebraba un Europeo sub 19 más que merecido. La octava ya es de España.
Ángel Rodríguez / Marca