El colombiano Egan Bernal, del Equipo Ineos (EFE/EPA/GUILLAUME HORCAJUELO)
A falta del paseo del campeón el domingo en París, Egan Bernal (Ineos) se convertirá en el primer colombiano que gana el Tour de Francia, tras una penúltima etapa en Val Thorens este sábado en la que se impuso en solitario el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain). “Esto es como la droga, un vicio, ganas el Tour y ya piensas en el otro, ¿qué viene más? Pero tengo que esperar a mañana”, señaló Bernal en rueda de prensa.
En una 20ª etapa reducida a 59 kilómetros (en vez de los 130 previstos) debido al estado de las carreteras por las tormentas en los Alpes, el colombiano entró en la meta de Val Thorens, a 2.365 metros de altitud, de la mano de su compañero Geraint Thomas, ganador en 2018, dejando una bella imagen del relevo generacional.
Thomas da el relevo en meta
“Toda la etapa fui pensando, kilómetro a kilómetro, cada vez me queda menos. Cuando Geraint me dio la mano comprendí que había ganado el Tour. Falta llegar a París, es increíble, no me lo creo”, dijo Bernal. “Le dije a Egan: ‘¡Disfruta de este momento!’. Es un deportista increíble, ¡tiene 22 años! Ha nacido para ir rápido en montaña y tiene el mejor equipo. Tiene grandes años por delante, un gran futuro”,“, añadió Thomas, un muy deportivo campeón saliente.
En meta esperaban a Bernal su pareja Xiomara y su padre Germán para celebrar el hito del primer sudamericano que va a ganar la carrera ciclista más importante del mundo. Salvo acontecimiento extraordinario, Bernal se convertirá con 22 años en el más joven ganador del Tour desde la época moderna, tras la Segunda Guerra Mundial, superando al italiano Felice Gimondi (1965). Además ofrecerá su quinto maillot blanco de mejor joven a Colombia, tras los conseguidos por Nairo Quintana en 2013 y 2015, Álvaro Mejía en 1991 y Fabio Parra en 1985.
Tras la neutralización de la 19ª etapa el viernes, debido a una tormenta de granizo, el colombiano se convirtió en el líder gracias a que superó en solitario el Iseran, el puerto que se tomó de referencia para los cronos. Acompañarán a Bernal en el podio Thomas, segundo a 1:11, y el holandés Steven Kruijswijk (1:31), que aprovecharon el bajón en el larguísimo puerto de Val Thorens (33,4 km) del francés Julian Alaphilippe, líder hasta el viernes por la mañana, que perdió su segundo puesto.
En la lucha por la etapa, un campeón como Nibali, ganador del Tour en 2014 y que afrontó la presente edición lejos de su mejor forma, entró con 10 segundos de ventaja sobre el campeón del mundo Alejandro Valverde, que no pudo concluir su caza. Bernal entró en cuarto lugar.
Movistar, ataques individuales
En los últimos diez kilómetros el Jumbo se encargó de estirar el grupo de los hombres importantes, a la espera de un ataque de su líder Kruijswijk, que no llego tras asegurar el podio por el bajón de Alaphilippe. Sin una táctica muy definida, los tres líderes del Movistar; Valverde, Mikel Landa y Nairo Quintana, buscaron el ataque cada uno por su cuenta. “Nibali es muy bueno, así que una pena. Ha sido muy difícil, había un ritmo asfixiante y nadie subía como quería.
He sufrido mucho y he aprendido”, señaló Landa, sexto de la general. Bien situado, Bernal subió al ritmo marcado por su compañero holandés Wout Poels, escoltado por Thomas, sin tener ningún contratiempo en una jornada muy fresca, después de las tormentas. Antes, el debut de la cortísima penúltima jornada de la carrera había sido muy nervioso.
Se formaron varios grupitos y el más listo en la guerra de guerrillas fue Nibali. “He pasado momentos muy duros, por lo que ganar aquí es un gran premio. A partir de la décima etapa no tenía piernas para la general, por lo que me he centrado en las etapas”, dijo. Queda por disputarse la última etapa, una teórica formalidad de 128 kilómetros entre Rambouillet y París. Los Campos Elíseos ya esperan a Bernal, su nuevo rey.
AFP