Un renovado Ajax conquistó este sábado la Supercopa de Holanda por 2-0, con goles de Kasper Dolberg y Daley Blind, e hizo olvidar las ausencias de Frenkie de Jong y Matthijs de Ligt en un partido que ganó de forma merecida frente a un PSV Eindhoven muy inferior. Los de Ámsterdam se hicieron con un título que no ganaban desde 2013 y dejaron un buen sabor de boca, a pesar de que el equipo aún les falta rodaje para estar al cien por cien.
El PSV, por su parte, pareció salir al campo con un ojo puesto en el decisivo encuentro del próximo martes contra el Basilea, en el que se juega continuar en la fase previa de la Liga de Campeones. Al poco de sacar de centro, un pase en diagonal de Veltman dirigido a Van de Beek cogió a la defensa del PSV totalmente descolocada.
El centrocampista avanzó hacia el interior del área y, al primer toque, se la dejó a Dolberg para que el danés, que estaba sólo, fusilase al portero. El tanto más rápido en la historia de la Supercopa holandesa, en el segundo 35 de la primera parte, desde que se juega en el actual formato. Los hombres de Ten Hag siguieron atacando y suyas fueron casi todas las ocasiones peligrosas.
La escuadra de Eindhoven, que salió con un 4-3-3, tuvo muchos problemas para sacarla jugada desde su campo y la perdían a la mínima que sufriesen un poco de presión, o se veían obligados a provocar una falta. Con la excepción del internacional Pablo Rosario, que interceptó más de una jugada, el resto de jugadores del PSV estuvieron flojos. El árbitro le perdonó la expulsión por doble amarilla a Jorrit Hendrix, que se fue al banquillo en el descanso. El primer disparo a la portería de Onana llegó en el minuto 28, un tiro raso de Gakpo que el camerunés atajó con facilidad.
El técnico Mark van Bommel intentó arreglarlo tras los primeros 45 minutos y dio entrada al mexicano Erick Gutiérrez y al delantero Donyell Malen. Sin embargo, una polémica jugada en el minuto 52 fue el principio del fin. Dusan Tadic, se internó en el área y su brazo contactó con Olivier Boscagli, que se fue al suelo. La jugada continuó con el francés tendido en el césped a pesar de las protestas de sus compañeros y, tras un par de rebotes, Blind disparó desde el borde del área y marcó el 2-0. El árbitro, tras un par de minutos consultando el VAR, interpretó que el contacto no fue suficiente para pitar falta y validó el gol.
EFE