El excampeón del mundo, el inglés Tyson Fury volvió a los cuadriláteros pleno de poder en su puños y la pasada noche venció por nocaut técnico en el segundo asalto al alemán Tom Schwarz, lo que le permitió retener el título lineal del peso pesado. Fury, de 30 años, no quiso que su espectáculo durase mucho tiempo y, en menos de seis minutos ante 10.000 espectadores que asistieron a la velada celebrada en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas (Nevada), acabó con Schwarz.
El púgil alemán, que fue mandado a la lona por Fury, tras caer y levantarse, al final no pudo seguir en la pelea por una fuerte hemorragia nasal que sufrió con el golpe que recibió del campeón inglés. El británico le conectó un potente recto de derecha que mandó a su rival a la lona, al tiempo que el árbitro de la pelea Kenny Bayless la detenía de inmediato, la esquina del alemán también tiraba la toalla para decretar el abandono de su pupilo.
"He hecho una gran pelea, me he movido muy bien, he esquivado los golpes y luego pude también colocar los mismos con potencia", declaró Fury al concluir el combate que le mantiene invicto con marca de 28-0-1. "Pero sobre todo la disfruté". Fury había comenzado bastante bien la pelea; lanzó con fuerza sus golpes rectos de ambas manos y maniobró sin oposición alguna, lo que le permitió mejorar su récord profesional a 20 nocauts. Mientras, Schwarz, de 25 años, se estancó en 24-1 y 16 fueras de combate, además de haber perdido el invicto como profesional.
El combate fue también el primero de Fury con la empresa Top Rank y primera tras el empate vibrante del pasado diciembre ante el estadounidense Deontay Wilder, ante quien, en teoría, debería enfrentarse en febrero de 2020, siempre y cuando Wilder venza a Luis Ortiz en revancha con fecha por definir este año. "Volveré a los cuadrilátero entre septiembre y octubre y luego mi objetivo no será otro que perseguir a Wilder para que le pueda arrebatar su cinturón", destacó Fury. La victoria sobre Schwarz es la más rápida de Fury desde marzo de 2010, cuando venció por nocáut en el primer asalto a otro rival alemán, Hans-Joerg Biasko.
EFE